Corto plazo. La estrategia señala tener en cuenta los buenos indicadores macroeconómicos, para proteger a la población, y evitar que falten alimentos. Apunta a que el Banco Central del Paraguay (BCP) actúe de garante para que el sector productivo se recupere, a través de créditos blandos, menores al 5% y a un año de gracia. Se propone también topear al mínimo el interés de las tarjetas de créditos por un año; que los préstamos internacionales se utilicen para salud y educación; controlar precios de productos de la canasta familiar y combustibles y estimular el consumo de lo que el país produce.
Igualmente indica que las tarifas de los servicios como ANDE y Essap no sufran aumento por un año. Añade que el transporte público sea subvencionado y con fiscalización, y establecer el control del gasto y recortar privilegios.
Mediano Plazo. En seis meses, encarar una reforma tributaria, con mayor aporte de poseedores de fortunas y duplicar impuestos para mercancías que dañan la salud. Además, incluye la formalización laboral y la reforma del sector salud y educación.
Largo plazo. En tanto que en un año, iniciar la reforma constitucional, incorporando la reforma agraria; la eliminación de gobernaciones y juntas departamentales, permaneciendo las intendencias; transformar el Congreso con una sola cámara, con representación proporcional de los legisladores de acuerdo con la población de su departamento; crear una Cámara Ciudadana de no más de 30 miembros, electos el 60% entre ciudadanos de trayectoria notable y sin 10 años de participación partidaria antes y después, y el 40% restante por elección de representantes de la sociedad civil a través de sus asociaciones. Su función sería seleccionar candidatos para todos los cargos de idoneidad técnica y no partidaria y control de la corrupción .