“Estoy agradecida por este reconocimiento. Es un honor para mí. Amo profundamente el Paraguay, conozco al sector cultural, trabajo en el área ya hace un tiempo, entonces mi sí es firme y potente para poder cambiar las realidades desde las bases”, manifiesta la nueva ministra de la Secretaría Nacional de Cultura, al referirse sobre su entusiasmo ante este nuevo desafío.
Ortiz se desempeñó como presidenta del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) en el Gobierno que culmina y deja el cargo de directora ejecutiva de la Fundación Itaú para asumir el importante cargo.
“Ya veníamos hablando con el presidente Santi el año pasado y este año realmente se concreta esta invitación de manera oficial y con mucho gusto acepto este desafío”, expresa, a la par de señalar que el nuevo presidente demostró tener un firme compromiso con la cultura.
“Él dijo que uno de sus ejes prioritarios va a ser darle más valor al sector cultural y para eso vengo, para conversar con todos los sectores, para dialogar, potenciar las acciones bien hechas e impulsar las que hagan falta”, asegura y adelanta algunos de los pilares de su gestión.
“Es un gran compromiso con este país multicultural; vamos a proyectar realmente la industria, las artes, el fomento al patrimonio material e inmaterial y sobre todo la valoración de los pueblos indígenas que habitan el Paraguay”, expresa.
Diálogo. Asimismo, agregó que buscará potenciar el trabajo interdisciplinario con varias áreas, además de trabajar con gobernaciones y municipios para descentralizar los centros culturales. “Que haya más movida, que se vea realmente el arte y las culturas en las calles, hablar realmente con todos los sectores, dialogar sobre cuáles son sus sueños y su misión; ese es el primer capítulo que vamos a ahondar, con mucha templanza, con mucho compromiso; creo que el diálogo hoy en día es la mejor herramienta para empezar”, destaca.
En ese sentido, ubica la apertura al diálogo como una de las posturas que tendrá al frente de la SNC. “Mi oficina va a estar abierta siempre al diálogo, es mi manera de trabajar”, asegura. El sector cultural históricamente es lugar de conflictos y desentendimientos entre autoridades y gremios del ámbito.
“Esa falta de unidad se tiene que encarar a través de una conversación sincera, el diálogo fraterno, unirnos, escucharnos y de esa manera lo he hecho toda la vida; vengo del sector cultural, conozco a los gremios y hay excelentes personas que van a acompañar este proceso. Para mí el trabajo se inicia con el bien común, acá los egoísmos tienen que quedarse a un lado y tenemos que velar realmente para que la República del Paraguay y su cultura sean valoradas primero en este territorio tan rico y después abrir las fronteras a nivel internacional”, señala.