A pesar de la insistencia por parte de los pequeños productores de Paraguarí, no lograron conseguir una audiencia con el presidente Mario Abdo Benítez. Empujados por la falta de resultados en los operativos anticontrabando intentarán llegar hasta el Palacio de Gobierno para exigir cambios de autoridades.
En la última semana un grupo de horticultores acompañó los operativos de incautación de papa y cebolla en supermercados y verdulerías, donde constataron la alta presencia de productos ilegales. Nelson Saucedo, de la Asociación Unidad Interdistrital de Paraguarí, se quejó de una pobre actuación de la Unidad Interinstitucional de Combate al Contrabando (UIC), ya que, según relató, recién después de insistir con intervenciones en determinados sitios, los agentes ejecutaban los operativos.
Esta situación y el bajo precio de los productos nacionales causaron el enojo del sector, que recibe apenas G. 2.000 por kilo de papa y G. 1.200 por la cebolla. “Vamos a estar frente al Palacio de Gobierno, vamos a llevar nuestros productos a tirar para forzar a una audiencia con el presidente Mario Abdo Benítez”, anunció Saucedo sobre la decisión de la asociación de Paraguarí.
Al mandatario le exigirán la destitución del ministro coordinador de la UIC, Emilio Fúster; del presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, Rodrigo González, y del director de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Aníbal Roa. “No hicieron su trabajo, mucho ya conversamos con ellos, estuvimos un año planificando, había una mesa de diálogo, una buena organización, pero el resultado es cero”, insistió el dirigente.
La papa nacional habrá hasta fines de noviembre, mientras que el periodo de la cebolla se extiende hasta mediados de diciembre.
Caen ventas en el Abasto
Debido a la imposibilidad de competir con los precios del contrabando, las ventas bajaron en el Mercado de Abasto.
El importador Pedro Villarreal dijo que las ventas ilegales se concentran fuera de este centro de ventas, aunque los productores sostienen lo contrario.
Villarreal insistió en que la instalación de verdulerías a los costados de las rutas y en los barrios perjudicó a los comerciantes del Abasto, que registran una reducción de ventas del 50% en los últimos meses.
Considera que la prohibición de importación de ciertos productos como el tomate, la papa y cebolla motiva al comercio ilegal, en tanto que los controles son insuficientes.