“No podemos aceptar este acuerdo”, resumió ante los eurodiputados el secretario general del Comité de organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca), Pekka Pesonen, que denunció el sinsentido de “importar productos que no queremos producir en la UE”. “Hay un doble rasero entre los productores de la UE y el resto del mundo”, dijo Pesonen, que mencionó en particular que “muchos sectores sensibles verán sus problemas exacerbados”, en particular el vacuno y azúcar.
En la audiencia celebrada en la comisión de Agricultura de la Eurocámara se hizo hincapié en que si la UE no toma medidas, el mercado se verá inundado de importaciones de carne de vacuno y aves, y otros productos, que no estarán sometidos a las altas exigencias de producción y de calidad que exige la Unión.
ACEITE, VINO Y MÁS. El español Agustín Herrero, director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, dijo que pese al “potencial” que el pacto ofrece, si no hay buenos controles y reciprocidad, tendrá un impacto negativo sobre productos como el aceite de oliva, la aceituna de mesa, el arroz, el vino y las frutas y hortalizas.
Herrero subrayó la gran “decepción” que sienten los productores españoles al comprobar que los cítricos, un sector que desde hace años sufre por las importaciones de Sudáfrica, Egipto o Marruecos, “no han sido tenidos en cuenta en las negociaciones” y mencionó en particular la total liberalización de las importaciones de zumo de naranja. La UE y los países del Mercosur cerraron el pasado junio un acuerdo comercial, tras 20 años de negociaciones.
Pacto inaceptable
El presidente de la asociación francesa de productos de ave Anvol, Jean-Michel Schaeffer, alertó de los daños que el pacto provocaría en su sector y dijo que “no se puede ratificar tal como se ha presentado”. El respeto al bienestar animal de las importaciones del Mercosur también preocupa a los productores.