Tras las incautaciones del primer allanamiento, algo no cuadraba, por lo que la fiscala Irma Llano, de Delitos Informáticos, decidió volver a allanar la odontología, ubicada en Asunción, ya que había indicios de que el acusado estaba conviviendo con un niño menor, este presuntamente como víctima de abuso. A casi dos años, el caso está para audiencia preliminar.
“El tipo identificaba madres solteras y se pone como figura paterna. Se hace amigo de la familia y le consideran parte. Se involucra en la educación del niño, le da los gustos, asume el rol de padre”, explicó la fiscala Llano.
Comentó que el ahora acusado por pornografía infantil y abuso sexual en niños operaba como celador, técnico en informática y mecánico dental en ocasiones. Además, tenía en la clínica un ambiente que funcionaba prácticamente como una guardería.
“Tenía ropas, pelotas, juguetes, videojuegos, legos, juegos de damas. A los hijos de los funcionarios de la clínica les gustaba subirse porque él tenía todo para entretener a las criaturas, pero el que convivía era el de 12”, dijo Llano.
Con todos sus artilugios, el hombre se mostró como un maestro de la manipulación, supuestamente. “El acusado se jactó de reemplazar la figura paterna y utilizó tal mecanismo para someterlo emocionalmente a su antojo a todo tipo de abusos sexuales”, dice la acusación.
El pequeño era hijo de una conocida y el hombre fungía de padre para el niño, inclusive llegando a vivir en el lugar. Según la Fiscalía, fue sometido por el acusado desde el 2017 hasta ese febrero de 2020. Supuestamente, aprovechaba mayormente el horario nocturno, cuando el niño dormía.
GRABACIONES. “Con el transcurrir del tiempo, estos actos fueron agravándose. En momentos, tomaba su celular para fotografiar las partes íntimas de su víctima”, dice la acusación.
Se probó que el hombre tenía además varias cámaras, de donde se captaron seis tomas que dan a la cama y al baño, desde diferentes ángulos. Según la pericia, los aparatos almacenaron 345 videos. La fiscala Llano comentó que al comienzo solo se tenía el examen físico y sicológico, que parecía no probaba los abusos, porque el niño no presentaba signos de índice sexual, pero que con las grabaciones se pudo descubrir cómo lo sometía sexualmente.
“Armaba todo de tal manera a enamorar a los niños y hacer que ellos se sientan culpables”, lamentó la fiscala.
En este caso, inclusive la mamá fue procesada, ya que prácticamente entregó al niño a cargo del presunto abusador.
Esta causa fue un desafío para el Ministerio Público, ya que hicieron una investigación donde tomaron declaración a cincuenta personas para descubrir el hecho.
OTRA VÍCTIMA. Al saltar el caso, otra víctima (25) se puso en contacto con la Fiscalía y confesó haber sido abusado del mismo modo.
“El señor está en mi vida desde los 4 años más o menos. Cuando iba a la escuela empecé a quedarme solo con él”, comentó la víctima.
Dijo que comenzó a manosearlo desde temprana edad y que abusaba de él cuando estaba dormido y que eso siguió hasta hace pocos años.
“Hablé con este joven de 25 años, le dije que ‘tal vez ya no pueda hacer justicia por vos, pero necesito que me ayudes (con la declaración) a que esto nunca más le pase a ningún otro niño’”, recordó conmovida la fiscala Llano.
El tipo identificaba madres solteras y se pone como figura paterna. Se hace amigo de la familia.
Irma Llano,
fiscala.