La vivienda del mismo se había allanado en varias ocasiones, incluso en el marco de la investigación de la muerte de Pablo Medina.
De acuerdo a los datos que el propio Delio Almada comentó, Kure’i siempre tenía armas de fuego en su poder.
Los agentes no lo conocían bien, por eso obviaron detalles en el momento del enfrentamiento, según los datos policiales.
Varias organizaciones criminales siempre tienen en la mira a Medina por ser especialista en manejo de armas y por ser temerario en sus acciones, según datos policiales. Lo sindican como un peligroso asaltante en la zona.