Wilson Ferreira Junior, presidente de la Eletrobras, reclamó que el acuerdo firmado entre Paraguay y Brasil el 24 de mayo para la contratación de potencia de Itaipú sufrió un uso político, específicamente de la oposición al Gobierno de Mario Abdo Benítez.
El empresario mencionó que hasta quizás se puede entender la inestabilidad que generó el pacto para Paraguay, debido a la importancia que tiene la central para su producto interno bruto (PIB). Dijo que, en el caso de Brasil, “Itaipú no tiene una relevancia absoluta en el PIB”.
Sin embargo, Ferreira aseveró que las negociaciones entre las partes para llegar a un nuevo acuerdo ya se han reanudado, por lo que se seguirá el proceso correspondiente, según publicó el medio Globo. El ejecutivo estaba participando en una reunión de inversionistas en San Pablo.
La prensa brasileña resaltó que el acuerdo del 24 de mayo fue cancelado después de provocar una controversia en el Estado paraguayo, donde los políticos amenazaron con la destitución del presidente Abdo Benítez.
Añadió que el Ministerio de Minas y Energía de Brasil e Itamaraty explicaron que el pacto, ya anulado, tenía como objetivo reequilibrar la división de energía de Itaipú entre los países, “para que cada parte pague por la energía que realmente consume”. Ahora las autoridades brasileñas apuntaron que las naciones limítrofes continuarán buscando “la corrección de cualquier desequilibrio”.
Remarcó que el acuerdo de mayo buscaba que Paraguay adquiera más energía firme (más cara) y menos excedentes (más baratos), de acuerdo con lo que había solicitado Brasil. El hecho llevó a los movimientos opositores a acusar al presidente Abdo Benítez y a sus colaboradores de traición a la patria, por lo que exigían sus destituciones, enfatizó Globo.