La población caacupeña recibió con mucha alegría la lluvia que empapó toda la zona, lo cual lleva esperanza a los productores. Si bien es cierto que la cantidad de agua caída no ha sido demasiado abundante como se esperaba; sin embargo, algunas de las calles de la Villa Serrana conocieron de nuevo de raudales que a su paso llenaban algunos tramos céntricos de la ciudad.
En el parque Lagorá, por ejemplo, donde todas las mañanas y las tardes los pobladores van para realizar sus respectivas caminatas, se formaron espejos de agua y el césped y jardines fueron beneficiados con una regada.
Los vecinos aseguran que la lluvia, sin dudas, contribuirá, para hacer desparecer por lo menos por algunos días las impurezas reinantes y flotantes en el ambiente, que han sido generadas por la prolongada sequía y la falta de agua.
Las inclemencias del tiempo seguirán hoy de fresco a cálido, cielo mayormente nublado, vientos del sur, precipitaciones dispersas y luego mejorando, con temperatura mínima de 15 y máxima de 25 grados, según la Dirección de Meteorología.