Entre los productos más accesibles está el puchero de segunda, que cuesta G. 5.375 el kg; la pechuga de pollo, G. 11.645 y el pollo entero a G. 9.285 cada kg, que bajaron entre 4,8% y 7,6%. En el caso de la carne de cerdo, hay una depreciación de 2,2% de la paleta, que se encuentra a G. 14.820 el kg, en tanto que la costilla porcina subió 5,6% y cuesta G. 21.780 el kg (ver infografía).
La comparación corresponde a la primera semana de marzo, cuando Sedeco analizó los precios de solo tres supermercados, y los primeros días de abril, cuando los funcionarios tomaron muestras de 10 puntos de venta de Asunción y área metropolitana, debido a la presión ciudadana para controlar que los precios no se disparen de manera excesiva, en medio de una crisis que afecta principalmente a los ingresos económicos de cuentapropistas, trabajadores independientes y a trabajadores informales.
Oferta engañosa. El ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, había anunciado un acuerdo con los frigoríficos para que los empresarios vendan la costilla de primera a G. 12.000 el kg a los supermercados, donde este corte cuesta en promedio para el consumidor final G. 20.525 por kg. El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes Daniel Burt dijo que si bien bajó el valor de la plancha de costilla, los cortes que se extraen tienen precios diferentes.