En un año el precio del tomate bajó en promedio de G. 70.000 a G. 55.000 la caja de 15 kilogramos en el mercado mayorista y hay casos peores en que la cotización llega a apenas G. 25.000.
De acuerdo al Servicio de Información de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería hay una caída de G. 15.000 por cada caja de tomate, aunque para los comerciantes del Abasto la realidad es mucho peor.
La diferencia entre junio del 2020 y este año es que ya no hay cierres de fronteras que, como efecto secundario, bloqueen el ingreso de mercaderías ilegales desde Argentina y Brasil.
El vicepresidente de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Mercado de Abasto, Adolfo Sosa, explicó los factores que afectan al sector y que terminan perjudicando al eslabón más débil de la cadena, que son los pequeños horticultores que contrajeron grandes deudas para aumentar su producción, teniendo en cuenta la bonanza de la temporada pasada.
A una mayor producción nacional y el simultáneo ingreso de tomates de contrabando se suma el agravante de una reducción del consumo de hasta un 50% desde hace tres semanas. Sosa considera que este impacto tiene que ver con la prolongada crisis económica de la población debido a la pandemia.
Incautaciones. La Unidad Anticontrabando informó que ayer cayeron cuatro toneladas de tomate de contrabando en las inmediaciones del Abasto.