La decisión, que se dio a conocer en forma de comunicado y lleva la firma del diputado Sebastián Villarejo, deja sentado que pese a su voluntad de concertar con la oposición mantiene diferencias con algunos sectores.
“Patria Querida tiene profundas diferencias con sectores radicalizados de la oposición. Sin embargo, tenemos amplias coincidencias con la mayoría del frente opositor”, señalan en la nota.
Reiteraron que hay desacuerdo con respecto a algunos sectores que integran la mesa de presidentes, dejando entrever que se trata del Frente Guasu (FG), sector de izquierda. “No dejaremos que nuestros disentimientos interfieran con el interés general del diálogo, en busca de acuerdos por el bien del país”, dice la nota.
Los representantes designados por Patria Querida son su candidato presidencial, diputado Sebastián Villarejo, y Mario Paz Castaing.
Según el documento oficial, buscarán que de esta mesa opositora “participen todos los candidatos a presidentes, junto con otras fuerzas políticas”, sugiriendo además textualmente los nombres de Martin Burt y Hugo Fleitas, precandidatos liberales, para que participen.
Finalmente, el documento se refiere a poder establecer “una agenda común, en los temas en los que podamos llegar a un acuerdo, respetando las diferencias que pudieran existir” y concluye que “la gente debe ser a que a través del voto decida al candidato más apto, ya que, dentro de nuestro ideario político, un valor fundamental es la democracia”.
REACCIÓN. Algunos referentes de los partidos políticos integrantes de la oposición celebraron el nuevo aliado. No obstante, algunos sectores más inclinados hacia la izquierda rechazan la inclusión.
El presidenciable Hugo Fleitas dio sus “felicitaciones a la dirigencia de Patria Querida que se integra al diálogo por una propuesta electoral 2023”. El anfitrión y titular del PRF, Guillermo Ferreiro, expresó su alegría por tener a un partido más en la mesa. Por otra parte, algunos sectores que conforman el Ñemongueta por una Patria Nueva rechazan inclusión del PPQ.
“La ultraderecha antiderechos. Jamás pediría votos (...) por quien demoniza feministas, se opone a derechos de excluidos y busca exterminar campesinado y pueblos indígenas con normativas y políticas de criminalización y expoliación”, criticó Lilian Soto.