Esto lo admitió el propio diputado Yamil Esgaib, quien atribuyó como uno de los motivos la supuesta diferencia que se hace con algunos legisladores que, supuestamente, en este gobierno tienen mayores concesiones.
Conformada por una amplia mayoría en comparación con otros bloques, la bancada de Honor Colorado se ha destacado por su disciplina, aunque en alguna ocasión tuvieron una postura disonante en relación con el Ejecutivo como cuando murió el diputado Eulalio Gómez. Ahora, seguir las directrices del movimiento a rajatabla empieza a ser un inconveniente aún más si existen piezas “favoritas” en la bancada que reciben más “atención” por sus votos. Las disputas por poder y liderazgo incluyen cuestionamientos a la jefatura de la diputada Rocío Abed, quien ya fue ratificada como líder.
Esgaib mencionó que, de materializarse la división, esta sería denominada Bancada HC-B. Según el legislador, la intención no es una ruptura, sino pasa por una estrategia para aumentar la influencia del grupo en áreas claves como la integración de la Mesa Directiva y la presidencia de comisiones. Este enfoque buscaría capitalizar la ventaja numérica de los cartistas frente a bancadas más pequeñas, como el PLRA, que solo cuenta con 22 integrantes, y la bancada B, con 8 miembros.
Aún así, según Esgaib, cualquier movimiento estará sujeto a la aprobación del comando de Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes.