La empresa estatal suele experimentar cifras positivas en el sexto mes del año, pero esta vez se dispararon y las ventas superan a todos los años anteriores correspondientes al mes de julio. El segundo mejor momento de la industria fue en el 2010, cuando se colocaron 1.458.587 bolsas de cemento.
Aunque representa un buen momento para la INC en cuanto a ingresos, este comportamiento representa una mayor demora en la entrega de materiales. “El promedio de pendientes que tenemos ahora está alrededor de las 800.000 a 900.000 bolsas, eso en el mes de julio subió muchísimo justamente por esta sobredemanda. Normalmente solemos tener en el año unas 350.000 bolsas de pendientes, que es un flujo normal, porque los pendientes nunca llegan a cero”, explicó el titular de la industria, Ernesto Benítez.
La demora puede durar entre ocho a 15 días. Cada distribuidor puede encargar hasta cuatro cargas, pero retirar en el momento solo dos, para dar oportunidad a otros clientes. El esquema de entrega varía, por ejemplo se intenta priorizar a clientes de Alto Paraná, que está intentando posicionar el cemento nacional en la zona, pero otra estrategia comercial consiste en dar mejor posición en la lista a distribuidores que encargan variedad de productos.
Benítez detalló que por el momento es imposible que la producción sea proporcional a la demanda debido a que la industrialización es limitada.
En cuanto a la venta histórica mencionó que obedece probablemente a la habilitación de obras civiles que estuvieron paradas por mucho tiempo, pero también a las obras públicas que demandan una cantidad importante de material.
productos. El 60% del cemento vendido corresponde al puzolánico, le sigue el material utilizado para estructuras con 341.814 unidades, en tercer lugar está el fillerizado con 239.363 bolsas, mientras que en último lugar está el cemento de albañilería, el producto más económico y que es usado para obras simples.
La INC realizó millonaria inversión para abaratar costos y aumentar la producción.