05 jul. 2025

¿Por qué te resistes a la salvación de Dios?

Hoy meditamos el Evangelio según San Lucas 7, 31-35. El Papa, a propósito de la lectura de hoy, dijo: “Toda la historia de la salvación. Así como han rechazado y asesinado a los profetas antes, porque resultaban incómodos, ahora hacen los mismo con Jesús. Es el drama de la resistencia a ser salvados, desatado por los jefes del pueblo. Es la clase dirigente la que cierra las puertas al modo con el cual Dios quiere salvarnos. Y así se comprenden los diálogos fuertes de Jesús con la clase dirigente de su tiempo: pelean, lo ponen a prueba, le tienden trampas para ver si cae, porque está la resistencia a ser salvados. Jesús les dice a ellos: «¡Pero yo no los entiendo!». Ustedes son como aquellos niños: les hemos tocado la flauta y no han bailado; les hemos cantado un lamento y no han llorado. ¿Pero qué quieren?”.

“¡Queremos hacer la nuestra: queremos hacer la salvación a nuestro modo!”. Es siempre esta cerrazón al modo de Dios. El pueblo creyente que comprende y acepta la salvación traída por Jesús. Salvación que, al contrario, para los jefes del pueblo, se reduce al cumplimiento de los 613 preceptos creados por su fiebre intelectual y teológica. Ellos no creen en la misericordia ni en el perdón: creen en los sacrificios. Misericordia quiero y no sacrificios. Creen en todo organizado, todo claro. Es el drama de la resistencia a la salvación.

Cada uno de nosotros tiene este drama dentro. Pero nos hará bien preguntarnos: ¿Cómo quiero ser salvado? ¿A modo mío? ¿A modo de una espiritualidad, que es buena, que me hace bien, pero que es fija, tiene todo claro y no hay riesgo? ¿O según el modo divino, es decir, por el camino de Jesús, que siempre nos abre las puertas a ese misterio de la Omnipotencia de Dios.