Por Sofía Masi
CIUDAD DEL ESTE
Un hecho sin precedentes en el mundo de los animales en cautiverio del Alto Paraná, se registró en el zoológico de la Itaipú Binacional, ubicado en la ciudad de Hernandarias. Una valiente puma llamada Leo tuvo dos crías, generando así el primer nacimiento de estos animales en cautiverio, ocurrido en el zoológico, dependiente de la entidad binacional.
El embarazo de Leo sorprendió a todos los veterinarios del refugio, debido a que el animal permaneció muy nerviosa y triste durante sus primeras semanas en la jaula.
Javier Sosa, el veterinario encargado de cuidarla, aseguró que la felina padeció estrés, incluso fue sometida a cinco cirugías, que derivaron en la amputación de su cola.
“Leo sufrió mucho. Jamás imaginamos que quedaría embarazada de su compañero de jaula. Son dos pumas jóvenes de poco más de un año. Es una gran satisfacción, debido a que es el primer nacimiento de pumas en cautiverio que nos toca vivir en el zoológico. Su reproducción es muy difícil cuando están enjaulados”, manifestó el profesional del zoo de la binacional.
TRISTE. La historia de Leo es muy particular. Vivió sus primeros años de vida en casa de un estanciero de Pedro Juan Caballero, quien la tenía como mascota.
Javier Sosa comentó que era sorprendente ver al puma dormir en la cama de su dueño, pasearse como si nada por el interior de la casa, hasta que entre julio y junio del 2008 tuvo que ser derivada a un zoológico.
“Era increíble ver la relación entre el estanciero y Leo. Sin embargo, cuando la puma entró en celo, se volvió un poco agresiva, era difícil de manejarla y solía gruñir hasta a su propio dueño. Para evitar problemas, el señor decidió enviarla a un zoológico. Como en Asunción no había lugar, la trajimos aquí en el de Itaipú", relató Javier Sosa.
Las primeras semanas de Leo en el zoológico fueron difíciles. Pero poco a poco se adaptó y quedó embarazada, según el veterinario, quien la alimenta diariamente con conejos, codornices, carne vacuna y carne de pollo.
ANIMALES EN EXTINCIÓN. Los pumas son animales que se encuentran en peligro de extinción en el Paraguay.
Son felinos que requieren de zonas boscosas y amplias, donde habiten otros animales para poder cazar y alimentarse.
La deforestación de los bosques y la cacería indiscriminada, hace que cada vez existan menos ejemplares de estos animales muy cotizados por su piel, su carne y sus colmillos. En el zoológico de la Itaipú existen ahora cuatro ejemplares.
ESCASOS. Otros animales en peligro de extinción que viven en el zoológico son el tagua, más conocido como “cerdo del monte” y el tajy kati.
El tagua habita en las zonas más áridas del Chaco paraguayo. Hoy un total de 23 ejemplares viven en el zoológico en Hernandarias, de los cuales dos nacieron la semana pasada.
También hay dos nuevos tajy kati, nacidos hace poco tiempo y con los que suman 18 los animales de esa especie.
Este tipo de animales habita mayoritariamente en el departamento de Canindeyú.
El zoológico de la Itaipú abre sus puertas al público los martes, sábados y feriados, de 8 a 11.30 y de 14.30 a 17 horas.
El horario habilitado de los domingos es de 8 a 11.30 horas. El acceso es libre y gratuito y para llegar hasta el zoológico es muy fácil, debido a los varios accesos con que cuenta.
FALTA MÁS PERSONAL DE MANTENIMIENTO
Con la temporada de vacaciones aumenta la concurrencia de visitantes en el zoológico de la Itaipú Binacional en Hernandarias. Sin embargo, el refugio de animales no cuenta con la cantidad suficiente de personal para su mantenimiento.
Un máximo de 5.000 visitantes, procedentes de varios puntos del país, llegan cada fin de semana para ver a los animales y conocer el museo de la Tierra Guaraní, que funciona en el mismo predio del zoológico. Este hecho aumenta el trabajo de acondicionamiento, que no es abastecido por los funcionarios.
Actualmente son 8 personas, cuatro contratadas por Itaipú y la otra mitad por la Secretaría de Turismo (Senatur), que tienen a su cargo la alimentación de los animales, la limpieza de los senderos del zoológico y las jaulas.
La Itaipú tuvo que firmar un convenio con la Senatur para cubrir la cantidad de funcionarios, que se redujo con el despido de 13 pasantes en diciembre pasado. Los cuatro empleados, dependientes de la Senatur, tienen contrato sólo por dos meses. Por otro lado, el área de veterinaria está compuesta por seis veterinarios y un técnico.
El zoológico alberga a casi 500 animales de diversas especies, distribuidos en más de 30 jaulas, 19 piletas y varios potreros. Se necesita un mínimo de 12 personas para mantener el lugar.