El mal trabajo de los agentes fiscales hizo que el Tribunal de Sentencia tuviera que revisar nuevamente, uno por uno, los documentos para llegar a un veredicto en el juicio oral contra Óscar González Daher y su hijo Óscar González Chaves.
El jueves, los magistrados Yolanda Portillo, Yolanda Morel y Jesús Riera condenaron a 7 años de cárcel al ex senador y 8 años de prisión para el concejal luqueño, a más de inhabilitación para ejercer cargos públicos por 7 años, y el comiso especial por unos G. 35.000 millones.
El Tribunal de Sentencia, al explicar su resolución, señalaron que tuvieron un trabajo bastante duro y complejo, porque hubo mucha evidencia que verificar.
El juez Jesús Riera indicó que de todas las pruebas documentales, varias de ellas estaban duplicadas y carecían de importancia. “Esto ha obligado al Tribunal a escarbar para llegar a la verdad”, acotó.
De esta manera, los magistrados prácticamente dejaron de lado la pericia de la licenciada Elizabeth Benítez, presentada por la Fiscalía, muy criticada por la defensa; y la del perito ofrecido por los acusados, que también tuvo errores. Los jueces analizaron todos los documentos remitidos por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), los títulos de los inmuebles, los contratos de alquiler, los extractos bancarios, las declaraciones de los inquilinos, que eran testigos de la defensa.
Esto hizo que la deliberación durara más de 22 horas, ya que, incluso, varias cuentas que la Fiscalía pedía que sean comisadas, ya se cerraron mucho antes.
De los G. 50.999.359.784, que pidió la Fiscalía como comiso especial, los jueces hallaron G. 29.237.656.115, un poco más de la mitad.
Es más, los jueces excluyeron dos cuentas bancarias que la Fiscalía pidió su comiso, ya que en el juicio oral se probó que eran de Fernando González Karjallo, que tuvieron un movimiento de nada menos que G. 20.000 millones.
TESTIGOS. Por otro lado, con respecto a los testigos propuestos por el Ministerio Público, según el juez, no aportaron mucha información y muchos de ellos fueron desistidos.
Es que en el juicio oral, la Fiscalía ofreció 25 testigos de los cuales 5 murieron, uno el ex senador Martín Chiola, fallecido en el 2010. También desistieron de otros 4, por lo que unos 16 depusieron.
La defensa del ex senador propuso 23 testigos no comunes, y la de su hijo, 7 no comunes. Todos declararon solo en el juicio oral. La testigo Jazmín Vergara, de Tributación, fiscalizó al hermano, Ramón González Daher, y no al ex senador.
“Los testigos propuestos por la Fiscalía no han aportado información y otros que no iban a poder venir. Han debatido sobre cuestiones que no quedaron plasmadas con los tipos penales”, cuestionó Riera.
Es más, el magistrado remarcó que hubo otros testigos que sostienen la sentencia. ”Usamos nuestra medida de mejor proveer. Hemos pedido tres folios más y ocho testigos más que sinceramente tendrían que haber estado desde el principio”, refirió el juez.
El magistrado refirió que entre las audiencias, debían repasar todos los datos que les fueron brindando los testigos para comparar y contrastar datos que serían puestos en la sentencia.
PRESIÓN. Ante este trabajo, el día de los alegatos finales de la Fiscalía estuvo nada menos que la fiscala general Sandra Quiñónez, acompañado por el agregado de Justicia de la Embajada de los Estados Unidos, Bryan Skaret, lo que se entendió como una presión extra para los jueces.
Es más, se había catalogado a Óscar González Daher, como “significativamente corrupto”, por lo que, pese a que se trató de justificar, su presencia fue una presión para el tribunal para la condena.
Óscar González Daher fue presidente de la Cámara de Diputados (2002-2003), luego, pasó a la Cámara Alta por varios periodos, donde también fue titular del Senado (2010-2011).
Después, llegó a presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), con lo que en los audios filtrados, se le oyó presionando a jueces y fiscales en varios casos.
De esta manera, la causa fue bastante emblemática, teniendo en cuenta que OGD fue uno de los políticos colorados más influyentes y con mayor poder en distintos gobiernos.
Casi dos años cumplieron con privación de libertad
Tanto Óscar González Daher como su hijo Óscar González Chaves ya pasaron casi dos años con privación de libertad, los que suman como pena cumplida en caso de que las condenas de 7 y 8 años de cárcel contra ellos quede firme.
Según su abogado Claudio Lovera, los mismos estuvieron once meses con prisión preventiva en la Agrupación Especializada. Después, tuvieron un año de arresto domiciliario, hasta que fueron favorecidos con la libertad ambulatoria por el juez.
Así, en caso que las penas queden firmes, OGD debe cumplir 5 años y un mes, mientras que su hijo deberá cumplir 6 años y un mes.
El ex senador tiene otra condena de 2 años de cárcel por el caso de los audios filtrados del JEM. De quedar firme esta condena, se deberá realizar una pena unitaria, que es la que finalmente cumplirá.
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