Es lo que señaló ayer el titular del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Esteban Dos Santos. Indicó que al pedido de urgente dragado hecho por nota, el MOPC respondió que estaban esperando que el ministro de Hacienda Benigno López libere los fondos.
“Pasa que Benigno dice que quiere saber cuál es la verdadera celeridad con la que se debe tratar este tema. Yo le respondí que la verdadera celeridad es: Si no liberan los fondos y no hacen el dragado, no vamos a tener más condición de navegación. Por lo tanto, las importaciones y exportaciones del país van a cesar y Aduanas va a dejar de recaudar. Entonces, el ministro de Hacienda tiene que evaluar si quiere continuar con la recaudación aduanera, mantener el comercio internacional o tener la responsabilidad de parar todo”, sentenció.
Añadió que, por otro lado, desde el Ejecutivo también se escudan en que necesitan que se sancione la ley de emergencia hidrológica impulsada por el diputado Carlos Núñez, que les permitirá la obtención de créditos y uso de fondos de otras carteras para el trabajo del dragado.
Sobre cómo están operando actualmente, Dos Santos refirió que la empresa TyC, que trabaja con el MOPC, está haciendo unos pequeños parches con su draga “y vamos a tener que colaborar seguramente desde el sector privado para que continúen los trabajos de esta o algunas otras dragas, hasta resolver esto con el gobierno”.
Lamentó que hoy tengan que estar luchando y rogando al Gobierno para que realice el trabajo de dragado que en realidad ya debió hacerse hace por lo menos cinco a seis meses atrás.
Subrayó que el río Paraguay no para de bajar (en Asunción de 0,06 metros ayer se situó en 0,04 metros) las zonas donde tienen bancos de arena que son los pasos críticos eventualmente podrían mejorar o empeorar sus condiciones. “Por ejemplo, si uno tiene una camioneta 4x4 y camino de barro puede que empeore el paso o que deje una buena huella para el que viene detrás”, explicó.
Comentó que hoy para llegar hasta la zona de Villeta o bajar carga de exportación están con una limitación de ocho pies para navegar y muchos no pueden hacerlo. “Al norte, el panorama es absolutamente crítico. Hay embarcaciones ya paradas y la mayoría de la flota no está subiendo porque no hay condiciones y las que bajan tienen demasiadas complicaciones”, acotó el empresario.