Por Leonardo Garcete - Enviado especial a Porto Alegre, Brasil.
El Gremio de Porto Alegre y Cerro Porteño juegan por un lugar en los octavos de final de la Copa Libertadores. A partir de las 20.15 de nuestro país, comenzará a rodar el balón en el Estadio Olímpico de la capital gaúcha. El sueño azulgrana de pasar a la otra ronda puede hacerse realidad.
Para lograr el objetivo necesita de un empate. Ambos equipos están igualados en puntaje, pero el elenco de Barrio Obrero tiene mejor saldo de goles, por lo que la igualdad le basta para obtener el pasaporte esperado.
No es un partido más para el Ciclón, pues es una final. Con una derrota queda con las manos vacías en el presente certamen continental; por lo tanto, debe poner todas las cartas sobre la mesa. El plantel de jugadores así como el cuerpo técnico y los dirigentes están optimistas acerca de conseguir un resultado positivo y volver con la clasificación a cuestas. No es una parada fácil, pero con un planteamiento inteligente se puede festejar. Nos imaginamos un estadio lleno y el gran aliento del público hacia el local. El plantel cerrista tiene experiencia y puede soportar toda la presión.