El suboficial Ariel Sanabria Ortiz declaró ante el Ministerio Público que su arma realizó el disparo que mató al joven padre Osvaldo Barrios, cuando la patrullera impactó contra un automóvil durante la persecución. Igualmente, el fiscal Luis Trinidad lo imputó por homicidio doloso y omisión de auxilio. La defensa del agente sostiene que no hubo intencionalidad en el hecho.
En ese sentido, el abogado Julio Ramírez, defensor del policía, afirmó que pedirá el cambio de calificación del hecho atribuido a su cliente, ya que según su versión no hubo intencionalidad de disparar a la víctima, porque el tiro salió con el impacto entre los dos vehículos, la patrullera y el automóvil del que estaba huyendo.
Ramírez sostuvo que el agente no podría saber a quién se estaban enfrentando, por eso había descerrajado su pistola, que se disparó cuando impactaron los vehículos.
El hecho se registró durante una persecución policial a un auto BMW, guiado por Noor Mohamad Salam Cardozo (31), quien también fue imputado por varios hechos delictivos.
Salam Cardozo atropelló un retén policial sobre la avenida Perú, altura del kilómetro 7, y se dirigió hacia el microcentro de la ciudad cuando fue perseguido por varias patrulleras policiales y agentes en vehículo particular.
En el kilómetro 6,5 fue interceptado por la patrullera Móvil 70 de la Comisaría 7ª, en la que se encontraban tres agentes, entre ellos Sanabria Ortiz. El automovilista embistió contra la patrullera y ahí se produjo el disparo que impactó en Barrios, quien se encontraba sentado en un taller, ubicado en las inmediaciones. El disparo ocasionó su muerte casi instantánea, en un centro asistencial privado hasta donde fue auxiliado por sus amigos. EM