Dragotto indicó que dicho contrato, en una de sus cláusulas, reza sobre la rescisión bilateral y se hace efectiva con la manifestación de alguna de las partes y el pago equivalente a un mes de salario del jugador, que sería de G. 25.000.000. Afirmó además que ese documento fue redactado en virtud de proteger el crecimiento del delantero. Ante la negativa auriazul, dejó constancia, vía escribanía.
Por su parte, Celso Cáceres expresó: “Fue como recibir un balde de agua fría la noticia. Queremos que se quede hasta que culmine el torneo”. Dejó entrever que Pitta se debe quedar por una cuestión deportiva y por respeto a la institución, y finalizó sosteniendo que le resbala lo que diga Dragotto. A raíz de que Luqueño (contrató al abogado Gerardo Acosta, que también es de la APF y Libertad algo criticado por Dragotto) se negó a recibir el monto de la rescisión, se acercaron los papeles a la APF, para una resolución.