La posibilidad de que los menores sean adoctrinados religiosamente por esa institución eclesial dirigida por el pastor Emilio Abreu se constituye en el principal factor de resistencia, incluso mencionado por varios concejales en el debate para aprobar la ampliación del convenio con la citada iglesia.
El edil Rafael Villarejo indicó que no se debe atacar el tema por el lado religioso, sino por el hecho de que la institución municipal delegue responsabilidades al sector privado.
“Los niños no votan. El Municipio ejecutó solo 30% de los recursos de la Dirección de Niñez. Está mal que cedamos en esto y hacer que ese mínimo que gastábamos en los niños se reduzca aún más. No gastan en ellos, pero sí en contratar a Los Ojeda para inaugurar Pozo Favorito”, sentenció.
Por su parte, Francisco Cartinelli, presidente del comité Ko’eju Paraguay, que promueve comedores sociales del Centro Familiar de Adoración, explicó que financiarán y ejecutarán proyectos para proveer alimentos a la población, así como para reparar y mejorar la infraestructura de los comedores. “No recibimos un guaraní del Municipio y no está previsto en el convenio. Creo que la Municipalidad es libre de crear convenios con las instituciones que quiera para favorecer”, resaltó.
La diputada Karina Rodríguez adelantó que el martes, en sesión extraordinaria de la Cámara Baja, presentará un pedido de informe sobre esta situación. Alertó que puede ser un inicio de “privatización” de servicios sociales brindados hasta hoy de forma gratuita a los ciudadanos.