Se trata de uno de los cuatro murales realizados en el país, pero que inicialmente se proyectó como el más grande, pero que a causa de las trabas que la ONU tuvo con el Poder Judicial para la realización en la sede del nuevo Palacio de Justicia en Ciudad del Este, se tuvo que trasladar a la sede de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional del Este.
“Tendría que ser el mural más grande y lindo, pero en el Poder Judicial se tuvieron trabas, inicialmente aceptaron, pero cuando los artistas vinieron empezaron a poner trabas”, afirmó un familiar, al referirse al caso.
La ONU, a través de la campaña Unite con el eslogan Pinta el mundo de naranja, impulsó la confección de murales en cuatro puntos del Paraguay en memoria de Ellas, las que ya no están, como homenaje y un pedido de justicia. Utiliza el color naranja como símbolo de un presente y futuro luminoso para ellas, que ya no están, señalan al respecto.
La jueza tenía una carrera brillante como profesional, docente y magistrada, que fue truncada al ser atacada en el momento en que salía de su despacho –donde estaba trabajando en un día inhábil para poner al día sus expedientes– por el propio guardia de seguridad del Poder Judicial, identificado como Wilson Scappini Villalba, de 28 años, funcionario nombrado. Una calle de Ciudad del Este, ubicada frente al complejo edilicio del Poder Judicial, en el kilómetro 8 Monday, lleva el nombre de la jueza fallecida, pero las autoridades del mismo poder evitaron que se confeccione el mural en el edificio, según lo confirmado por Mereles. Por eso, fue trasladado a la sede de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional del Este, del campus universitario, ubicado en el kilómetro 8 Acaray, donde la jueza se desempeñaba como asesora jurídica y docente, antes de ser designada magistrada de Hernandarias.
El 29 de diciembre la fiscala Natalia Montanía deberá presentar la conclusión de su investigación con relación al crimen que sufrió la jueza, cuyo autor material está recluido desde el día siguiente, esperando el juicio sobre el caso. “Esperamos que se haga justicia”, expresó el pariente.
“Nuestra Justicia es negligente. Nosotros no podemos hacer nada. Primero no se tomó como un caso importante, sino como un caso más. Nos duele que alguien que tenía que protegerle le haya hecho daño. Como familiar tenemos muchas cosas que pensar, hay muchos cabos sueltos”, agregó. De la investigación realizada por el Ministerio Público se desprende que Wilson Scappini Villalba torturó por casi una hora hasta matar a su víctima, golpeándola, atendiendo a lo referido por el familiar.