Esta modalidad de comercialización ya existe en varios países del mundo. A través de procesos automatizados, el propietario privado de una fuente de energía renovable le cede su producto a la empresa local de electricidad.
Eduardo Viedma, presidente de la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER), explicó que la comercialización entre terceros puede darse perfectamente utilizando las redes de la ANDE y así la empresa pública cobra por el peaje (transporte). Añadió que la normativa incluye todos los modos de venta de energía renovable que hoy se tienen en el planeta.
Su gremio acompaña el proyecto de ley, el cual había sido presentado por los senadores Patrick Kemper, Fernando Silva Facetti, Blas Lanzoni, Zulma Gómez, Blas Llano, María Eugenia Bajac de Penner y Dionisio Amarilla.
“Nosotros queremos que se empiece a desarrollar la generación distribuida, por ejemplo, que se empiece a generar energía en los techos de las casas y tener medidores bidireccionales que puedan medir la energía que uno consume y genera. La diferencia es que uno no paga a la ANDE e incluso logra que la ANDE te pague”, destacó Viedma.
Remarcó que así se podrá cumplir con el concepto de “prosumidor”, que ocurre cuando el cliente no solo utiliza el servicio, sino que también lo genera.
FUTURO. En uno de sus fundamentos, los legisladores sostienen que se necesita diversificar la matriz energética, con miras a prever la demanda de crecimiento del sector eléctrico, pues a partir del 2025 habría una crisis si no se inician planes de desarrollo.
Al respecto, el Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico (Ippse) reportó que Paraguay utilizará toda su energía disponible de las binacionales Itaipú y Yacyretá en el 2029, por lo que urge ir viendo nuevas fuentes (ver infografía).