¿Pilates terapéutico? Sí. El entrenamiento también sirve para tratar lesiones lumbares, hernia de disco y dolores de espalda. La técnica es útil como apoyo al plan de rehabilitación con un fisioterapeuta.
Pilates es una actividad física que combina cuerpo y mente, explicó Paola Espínola, licenciada en Nutrición y con un posgrado en Pilates en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina. “Joseph Pilates, creador del método, decía que era la unión del trabajo controlado del cuerpo y la mente”, señaló.
La técnica utiliza movimientos controlados, para enfocarse en los músculos del centro del cuerpo y así poder desarrollar fuerza, flexibilidad y resistencia. Tiene múltiples beneficios de acuerdo con la edad y el estado que presente el alumno. La actividad física es recomendada para niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.
“El pilates es muy terapéutico. La mayoría de los alumnos que vienen a nuestro centro refieren algún problema de espalda. Sea en la parte alta o baja. Siempre hay problema en la zona cervical”, dijo. El 90% de las personas que van a Corpórea Pilates es para disminuir dolores de columna.
La rehabilitación para este tipo de pacientes consiste en fortalecer el centro, la espalda y estiramientos. “Los ejercicios son más delicados y es distinta la forma de trabajo”, explicó Espínola con relación al tipo de actividad física que recomiendan en pilates terapéutico. Pero no quiere decir que no vaya aumentando el ritmo de la actividad física.
El método busca flexibilidad vertebral y mejorar la alineación adecuada de la columna. La práctica regular de pilates mejora estas dos áreas (flexibilidad y alineación) debido a la especial atención que da a los músculos que estabilizan y soportan la columna vertebral. “Esto, con el tiempo, dará lugar a una mejor postura y a una disminución de dolores de espalda y cuello”, indicó.
Las sesiones duran 50 minutos. El tipo de pilates a desarrollar es personalizado, depende de lo que cada persona requiere tratar. Las personas de la tercera edad, por ejemplo, pierden musculatura, tienen alguna joroba, pierden densidad ósea. “Entonces, vamos recuperando esa musculatura haciéndole un poquito más flexible”, mencionó. Se usan técnicas de pilates con equipos, con pelotas o en el piso en una colchoneta.
PROCESO. El pilates tradicional es con equipos. La actividad física, en este caso, se puede hacer usando el reformer, que es una cama que se puede deslizar de un lado a otro. Entonces el paciente se ubica acostado y con las piernas se mueve.
“Este ejercicio sirve para fortalecer las piernas y todos los músculos”, destacó. La persona también puede trabajar sentada. Apoya la mano en el borde y hace fuerza para mover la cama de un lado a otro. “Los ejercicios son controlados y se trabaja la respiración. Cuando exhale, contraiga el abdomen y haga la fuerza. Al principio son lentos, pero a medida que va practicando, va a conocer su ritmo respiratorio”, expresó.
Estiliza el cuerpo, fortalece el nivel postural, proporciona relajación y ayuda a reducir el estrés. “Es una actividad física que necesita mucha concentración”, resaltó Espínola.