En la fecha del aniversario, socios y directivos participaron de la Asamblea General Ordinaria, donde aprobaron el Balance, un contrato de inversión privada y un proyecto para el futuro. Además, inauguraron importantes obras como la climatización del emblemático salón del Club, dos canchas de paddle, quinchos, parrillas, sanitarios y cantina para el establecimiento.
A esto se le suma un moderno sistema de circuito cerrado con cámaras de última generación y sistema de WIFI banda ancha.
Aprovechar la Costanera
La Comisión Directiva se planteó como desafío invertir en una nueva infraestructura acorde a los cambios que se están dando en la ciudad de Pilar, con la nueva Costanera y de esa manera poder brindar a los nuevos socios, modernos servicios como una pileta con espejo de agua de más de 200 metros cuadrados, bar, una amplia terraza sobre el arroyo, gimnasio entre otros proyectos de mejoras para el año 2023.
“También queremos fortalecer vínculos, relaciones y firmar convenios con otros clubes nacionales y extranjeros”, explicó Víctor Hugo Fornerón, actual presidente del club. En la actualidad, la edificación cuenta con varias pistas atléticas para la práctica de deportes como: tenis, básquet, fútbol, paddle, vóley, ping pong, teqball y espacio para la pesca deportiva. A más de un amplio salón climatizado para eventos, quinchos con parrillas, alojamiento para delegaciones, parque infantil, área de camping, cantina y otros.
En este momento, se encuentran gestionando un predio de 4 hectáreas sobre el río Paraguay, ya que con el proyecto de la Costanera perdieron el contacto directo con el arroyo Ñeembucú. ““Esto significa algo histórico para el Club”, manifestó Fornerón.
El Club Pilarense, registra alrededor de 200 socios activos y 40 vitalicios. Los integrantes de la Directiva expresan que es una satisfacción estar al frente de una gran institución tan bien ponderada por propios y extraños, tanto nacionales como extranjeros.
Un poco de historia
El Club Deportivo Pilarense, fue fundado por 6 mujeres en la ciudad de Pilar, el 18 de mayo de 1929. En el último año, fueron distinguidos por la Municipalidad, como institución destacada por la intervención durante la pandemia.
Gracias a los vínculos que poseen a través de la pesca deportiva con distintos clubes dirigentes y amigos, consiguieron el aporte en carácter de préstamo de una motobomba de gran porte, que proporcionó el grupo Selecta y que hizo que todo el sector Norte de la ciudad sea desagotado ya que estaban completamente bajo agua miles de hogares.
Por otra parte, recibieron aportes en efectivo del Club Pacu Cua de Encarnación y un camión completo de verduras de la familia Muller de Hohenau, gente que visita el tradicional torneo de pesca hace más de 20 años. Recibieron la donación de 20 colchones por parte del gobernador de Alto Paraná.
Acción en la pandemia
Cuando estalló la pandemia, abrieron las puertas del club, primeramente a los héroes de blanco que no regresaban a sus hogares por temor a contagiarlos y más adelante a familiares de pacientes aquejados de la enfermedad que no podían costear otros alojamientos.
