Con este resultado, el conjunto dirigido por Celso Ayala tiene todo a favor para pasar a la segunda fase, salvo alguna desgracia.
En la revancha, el próximo 19 de febrero, el Auriazul celebrará su clasificación si logra una victoria, un empate o inclusive una derrota hasta por 2-1. De repetirse el resultado, la definición será desde los doce pasos, y a partir de un posible 4-3, pasarían los venezolanos.
emotivo. En lo que respecta al desarrollo del juego, el primer tiempo se quedó con todas las emociones. El duelo fue de ida y vuelta, tácticamente no bien jugado. Mucho desorden de ambos equipos, pero con una entrega total en cada jugada.
En ataque, el auriazul se mostró con más criterio, fuerza y efectividad, pero cometió varios errores defensivos.
En la segunda parte continuó el desorden y presentó a un Luqueño más cauteloso, replegando sus líneas para sostener la ventaja, más aún tras la expulsión de Paredes, y para ello fueron claves las manos de Rubén Escobar.
La figura
Rubén Escobar
El arquero de Luqueño fue determinante con grandes atajadas para sostener la victoria, la primera del 2020.
Pitta espera que no haya relajo
El delantero Isidro Pitta, quien marcó el segundo gol de Luqueño, resaltó que fueron a Venezuela en busca de este resultado. “Es una victoria muy importante por todo lo que significa ganar jugando como visitante. Sabemos que sacamos una ventaja, pero aún queda el juego en casa y no podemos relajarnos”. Sobre la cantidad de goles que se dio, indicó: “Los dos equipos salimos a buscar la portería rival y aprovechamos nuestras oportunidades”.