El direccionamiento que el Gobierno pretende dar a la nueva deuda de USD 1.600 millones, que se contraerá para enfrentar los impactos del coronavirus en Paraguay, empieza generar fuertes críticas.
El endeudamiento forma parte de las medidas económicas incluidas en la Ley de emergencia económica, recientemente promulgada para hacer frente a la expansión de la pandemia a nivel local y sus efectos en la economía.
Amilcar Ferreira, analista económico, cuestionó que de los USD1.600 millones, unos USD 670 millones se estarán utilizando para sostener por dos meses el abultado gasto corriente del Estado, incluyendo el pesado gasto salarial del funcionariado público.
“Es una medida que parte de una premisa falsa y también irresponsable, porque lo que se debería de hacer es, dado que habrá una caída brutal de las recaudaciones, es reconocer la gravedad de la situación, aceptar que esto (la emergencia sanitaria e impactos de la misma) no va durar dos meses sino por lo menos un año”, expresó.
En ese mismo sentido, Ferreira afirmó que lo responsable y sensato sería rehacer completamente el Presupuesto General de la Nación para el 2020, aplicar recortes inmediatos al gasto, eliminar todas las partidas presupuestarias absolutamente innecesarias, y establecer un tope salarial de G. 10 millones para todo el sector público –incluidas las binacionales–, hasta que dure la crisis.
Sugirió al Gobierno entrar en modo emergencia y reservar íntegramente esos USD 1.600 millones para dos cosas; USD 600 millones para atender la emergencia sanitaria: para reforzar el sistema de salud, para más camas en terapia intensiva, comprar respiradores, reforzar salarios del personal de blanco, mayor contratación de personal de blanco, etc. Mientras que los USD 1.000 millones reservar para hacer frente la emergencia social que traerá consigo el coronavirus, según el analista.
FAMILIAS
Ferreira agregó que con los USD 1.000 millones se podrían llegar a mantener 500.000 cabezas de familias por un año completo, mediante el subsidio monetario.
“Paraguay va regresar lastimosamente al 2003 –año de inicio de Gobierno de Nicanor Duarte Frutos–, donde los niveles de pobreza en Paraguay fue del 47%, se va regresar nuevamente a eso, va haber muchísima gente que va caer nuevamente en la pobreza por no poder trabajar, y el Gobierno tendrá que atender esa emergencia social con transferencia directa a las familias para que por lo menos puedan comer”, aseguró.
El economista y asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay, Rubén Ramírez, coincide con Amilcar Ferreira, y sostiene que se debe mejorar el gasto público e invertir correctamente los recursos estatales.
“Coincido en que es fundamental que haya un balance y equilibrio. Hoy día, bajo la Ley de emergencia se establece el endeudamiento en USD 1.600 millones. El sector privado va tener que pagar el endeudamiento propio de sus actividades, bajo su riesgo, pero también va tener que financiar toda la deuda externa a través de los impuestos”, dijo.
Añadió: “Gran parte de esos recursos está destinado principalmente en la operación del funcionamiento del Estado, y por eso exigimos que en esta oportunidad haya una clara señal de mejora de la calidad del gasto público y esto tiene que ver en una reducción de toda esta estructura del gasto público”.