“Es el momento en que los bancos tienen que tener rostro social para todos y ver que los trabajadores tienen que pagar sus cuentas”, refirió Caballero en una entrevista concedida a Última Hora. Asimismo, aseguró que las entidades bancarias del sistema local mantienen márgenes de ganancia considerables, con lo cual no cree que se pueda argumentar una baja rentabilidad como causal de reducción de personal, aunque sí reconoció que se está haciendo una fuerte apuesta en lo que refiere a servicios digitales.
Por otra parte, aseguró que la menor cantidad de empleados no representa un riesgo inmediato para la Caja Bancaria si se analizan los ingresos actuales y la sostenibilidad de la institución, pero que si la situación perdura o se agudiza en el mediano o largo plazo, posiblemente surgirá la necesidad de evaluar medidas de ajuste. “Hay un cierto equilibrio todavía, nuestras recaudaciones podemos decir que se mantienen, pero sí en la cantidad de funcionarios hay una secuencia de reducción, en casi todos los bancos, a excepción de Fomento y Banco Central”, detalló.
CIFRAS. Conforme a los datos de la Superintendencia de Bancos del BCP, los bancos pasaron de 10.209 a 10.132 funcionarios entre el tercer y el cuarto mes del corriente año, respectivamente, mientras que en las empresas financieras la plana bajó de 1.959 a 1.788 trabajadores, en el mismo periodo, coincidente con la merma de actividad económica.
En Continental, según los datos de la SIB, los despidos alcanzaron a 75 personas. La segunda entidad bancaria más grande del país, con activos por valor de G. 22,1 billones –el primero es Itaú Paraguay, con G. 22,2 billones– recortó así su plantel de recursos humanos desde los 1.168 a 1.093 entre marzo y abril pasados. Otras entidades que redujeron su número de funcionarios son Sudameris, BBVA, GN, Atlas e Interfisa, pero en una menor medida.
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