La firma que se instalará en el lugar es de Petróleos del Sur.
“Continuamos con las manifestaciones hasta que la Corte Suprema de Justicia y la Municipalidad de Asunción deroguen todas las autorizaciones concedidas a esta gasolinera”, señaló una de las representantes de los vecinos.
Lamentaron que hasta ahora no tengan respuesta por parte de estas instituciones, a pesar de las solicitudes realizadas, para que puedan rever la medida que preocupa al barrio.
Los pobladores consideran que es un peligro mortal para la zona, ya que es a 50 metros de distancia de una iglesia, a diez metros de una galería, y a treinta metros de un shopping, donde se aglutinan aproximadamente cincuenta mil personas diariamente.
Expresan además que no hay necesidad en el barrio de un servicentro más, ya que en las avenidas cercanas hay cuatro estaciones de servicio que satisfacen las necesidades de los moradores y vecinos.
“No servirá a los autos de paso, ya que la calle Papa Juan XXIII no es una avenida, ni su capacidad de tráfico podría mantenerse si se le obstruye aún más con las maniobras de entrada y salida de autos tanto a la derecha (yendo hacia el centro) como a la izquierda (yendo hacia otras ciudades)”, figura en la nota remitida a la Junta Municipal a la que pide la intervención.