A Cristiano se lo vio agarrándose los testículos tras escuchar gritos con el nombre de Messi en la derrota de Al Nassr contra Al Ittihad en el derbi de Ryad.
“No sigo los deportes. Incluso si la audiencia de Al Hilal provocó a Cristiano, no les supo responder. La conducta de Cristiano es un delito. Un acto públicamente indecente, que es uno de los delitos requeridos por arresto y deportación si es cometido por un extranjero. Presentaremos una petición al Ministerio Público al respecto”, dice el tuit de la letrada.