Los manifestantes afirman que el sospechoso tenía un trato paternal con los adolescentes hasta ganar la confianza de los padres y la víctima, para luego pasar al plano sexual.
Muchas fueron manoseadas y algunas sometidas sexualmente, aprovechando su posición de líder espiritual, según la denuncia de algunas de ellas.
El caso es investigado por el fiscal Luis Trinidad y el supuesto autor está identificado como José Félix Villalba Casco, quien ostentaba el título de Siervo de Dios en la Iglesia Belén Pentecostal Libre del Paraguay, en la sede ubicada en Ciudad del Este, en el barrio San Isidro. Inicialmente el hecho fue denunciado con relación a tres adolescentes.
Sin embargo, cuando el caso tomó estado público aparecieron víctimas de los años 2001 en adelante, quienes también fueron sometidas a vejámenes, según sus testimonios.
Algunas ya están casadas y tienen el apoyo de sus maridos para acercarse a la Fiscalía y testificar contra el ahora denunciado siervo de Dios, conforme a lo que manifestaron ayer.
“Había sido sigue haciendo acosos. Las niñas quedan traumadas y las madres les dice que no hable contra el siervo de Dios. Incluso una madre recibió un mensaje de la esposa de él y le dice decile a tu hija que se calle”, afirmó ayer L.P., una de las que habría sido víctima de manoseos.
EN VARIOS PAÍSES. La denunciante señaló que hay víctimas que actualmente están en el Brasil, la Argentina y otros puntos del mundo, quienes habían pasado por la Iglesia Belén Pentecostal Libre del Paraguay.
“Él se hacía de papá, ganaba mi cariño, porque él sabía el entorno de violencia que llevaba, él sabía que mi papá era violento y él, en vez de ser violento, fue encariñándome para caer en sus redes. Fui víctima de acoso. Él nos buscaba en nuestra casa o nos llevaba a nuestra casa. En nuestra época, lo que más hacía en una quinta que él tiene, donde nos llevaba supuestamente a nadar”, afirmó la afectada.
“Él enseñaba supuestamente a nadar, le manoseaba y pedía que sea el primer beso con él, luego, para pedir otras cosas directamente. Hay víctimas de abuso sexual, quienes van a dar sus declaraciones”, agregó. En el caso de ellas fue por el año 2005 aproximadamente.
Las víctimas del abuso sexual señalan que existe una complicidad entre los miembros de la congregación religiosa, teniendo en cuenta que los mismos padres tratan de censurar a sus hijos en vez de ayudarles.