La Junta Municipal de Asunción aprobó esta semana solicitar a la Intendencia la intervención de un local del rubro de sanitarios móviles, ubicado sobre la calle Maskoi casi Tobatí, del barrio Nuestra Señora de la Asunción. También se acordó convocar a directivos ambientales, tanto de la Comuna como del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), para tratar sobre el tema.
La minuta fue presentada por el presidente de la Junta, Humberto Blasco. Afirmó que existen denuncias ciudadanas, desde hace tiempo, sobre aguas servidas que arrojan desde el inmueble.
“Los vecinos cercanos al Mercado de Abasto, barrio Nuestra Señora de la Asunción y parte del barrio San Pablo, se encuentran afligidos por desechos cloacales que se vierten en la vía pública por parte de una empresa que se dedica a alquileres de baños portátiles. Principalmente aprovechan los días de lluvia”, indicó.
Solicitó la intervención y conocer dónde vierten sus desechos, colectados tras el servicio, ya que el barrio carece de desagüe cloacal.
El edil Elvio Segovia propuso también derivar el caso a la comisión de Recursos Naturales y convocar a representantes tanto de la Dirección de Gestión Ambiental del Municipio como del Mades para una reunión. “Debería revocarse el permiso porque las condiciones ambientales no son aptas para cumplir la tarea, a pesar del amplio terreno la disposición final tiene déficit”, afirmó.
Segovia cuestionó que el reclamo es desde hace tiempo pero la acción no prospera. “No hay que imaginarse demasiado pero alguien les ampara dentro del Mades”, aseveró.
Afectados. En un recorrido del equipo de Última Hora por la zona, algunos vecinos manifestaron que actualmente los olores no son intensos como lo era hasta hace tiempo ya que habría trabajos de desmontaje por un posible proyecto de mudanza.
Resaltaron que a pesar de todo, el dueño se mostró siempre abierto al diálogo ante los constantes reclamos, sin embargo, piden que se concrete la mudanza del barrio con alta densidad poblacional. Intentamos tener la versión de algún representante pero nadie abrió el portón de la oficina ubicada sobre la calle Maskoi.