EFE
MANAGUA - NICARAGUA
La Alianza Cívica de Nicaragua solicitó ayer a las Fuerzas Armadas del país que apoyen una salida pacífica a la crisis, que dejó cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega desde abril.
“Al iniciar el mes de la patria (setiembre) hacemos un llamado al Ejército de Nicaragua para que actúe en estricto apego a la Constitución y las Leyes y escuche el clamor del pueblo, que reclama una salida pacífica a la crisis, para encauzar al país por la senda de la justicia y la democracia”, indicó la Alianza.
Hasta ahora el Ejército de Nicaragua se mantuvo al margen de la crisis. La posición de las Fuerzas Armadas ante la crisis le supuso diversas críticas de parte de los opositores de Ortega. Entre las críticas fundamentales está el permitir la existencia de paramilitares, o incluso la presencia de armas de guerra contra los manifestantes ejecutados por policías y parapolicías, según organizaciones humanitarias.
El Ejército de Nicaragua sostuvo que mantiene control, tanto de su personal como de sus armas, y que estos no han tomado parte en actos de violencia.
La Alianza, contraparte del Gobierno en el diálogo nacional, y que tiene como mediador al Episcopado, recordó a las Fuerzas Armadas nicaragüenses el mandato de ley cuando una autoridad transgrede las leyes del país.
heridos en protesta. Al menos dos personas resultaron heridas ayer por disparos de armas de fuego efectuados por presuntos paramilitares contra una marcha opositora, que culminó en violencia en el este de la capital nicaragüense.
Uno de los heridos fue alcanzado en el brazo por disparos hechos por hombres armados a bordo de tres camionetas, cerca del lugar donde estaba previsto que finalizara la marcha, en la rotonda Jean Paul Genie, al sureste de la capital. La otra persona habría sido herida en otro sector de la marcha, lo que provocó el enojo de los manifestantes que destruyeron un vehículo de la policía y colocaron obstáculos sobre la vía, mientras el conductor se refugió en un negocio cercano.
“Desde una camioneta que iban personas armadas y con banderas roja y negra (del partido sandinista) hicieron disparos hacia arriba”, declaró una señora con el rostro oculto a periodistas.
Al momento de los disparos, los manifestantes se tiraron al suelo o buscaron protección tras los árboles, en un clima de alta tensión.
Tras los hechos, decenas de policías antimotines y grupos afines al gobierno de Daniel Ortega, se desplegaron en la zona, mientras los manifestantes se refugiaron en un centro comercial cercano.