En este sentido, los diferentes rectores pidieron un incremento de unos G. 54.000 millones (USD 8,6 millones) para el próximo año para gastos prioritarios de las diferentes universidades (salarios, infraestructura, becas).
“En promedio cada universidad solicitó un incremento de G. 5.000 millones, de tal manera a que cada universidad, en base a eso, pueda hacer sus priorizaciones. Sumando las siete universidades del interior, más la restitución estaríamos pensando en unos G. 54.000 millones”, expresó el rector de la Universidad Nacional de Concepción, Clarito Rojas Marín.
“Reclamamos una reposición que se ha recortado desde el Ejecutivo, un monto mínimo para la sostenibilidad financiera de nuestra universidad, de G. 4.000 a G. 5000 millones. Estos recursos precisamos para poder seguir creciendo”, expresó, por su parte, Simón Benítez, rector de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo.
Según la presentación de los rectores, los recortes se tuvieron principalmente para contratación de personal docente, construcciones, transporte y becas. La única institución que tuvo incrementos es la nueva Universidad Politécnica de Taiwán, que tendrá un presupuesto de G. 6.031 millones.
A su turno, los parlamentarios criticaron que las instituciones utilicen la mayor parte de sus ingresos en salarios y además la facilitación de becas a estudiantes de carreras con poca salida laboral.