Ante las protestas por las reiteradas suspensiones del juicio oral por la muerte de quince puñaladas del docente Pedro Benítez, la Corte dispuso la auditoría de gestión jurisdiccional, que finalmente recomendó sancionar a los abogados.
En el caso, está acusado Diego Noel Zarratea Fernández, quien fue acusado por el Ministerio Público de matar a puñaladas al docente Pedro Benítez Delvalle (59). El suceso ocurrió el 19 de marzo de 2014, cuando fue hallado muerto con 15 heridas de arma blanca.
La Dirección de Auditoría de Gestión solicitó las copias del expediente, donde se pudo verificar que entre el 2015 y 2016, la audiencia preliminar se suspendió nueve veces, lo que retrasó el juicio oral.
Recién el 7 de junio de 2016, la causa fue elevada a juicio oral, con lo que posteriormente, las chicanas fueron dirigidas para suspender el juzgamiento público.
De allí, el 8 de noviembre de 2016 fue la primera fecha de juicio oral, que fue suspendido por un pedido de permiso de los jueces. La segunda ocasión fue suspendida por un reposo del presidente del tribunal.
RECUSACIONES. En abril del 2017, el juicio oral se inició, pero fue frenado por la recusación, que fue rechazada por el Tribunal de Apelación, lo que incluso llegó a la Corte, y una acción de inconstitucionalidad.
El juicio oral quedó interrumpido y tuvo que sortearse un nuevo Tribunal de Sentencia. Tras varias recusaciones, finalmente son jueces Shiler Coronel, Sabrina Albera y Geraldino Cazal.
Después, el juicio oral fue suspendido en varias ocasiones más. En total, llegaron a ser 15 las suspensiones.
La última suspensión es del 1 de febrero pasado, cuando la defensa del acusado planteó un incidente de nulidad de actuaciones que a la fecha aún no fue resuelto por el Tribunal de Sentencia.
La auditoría, a cargo del director Mario Elizeche, recuerda que los jueces deben dictar resoluciones dentro de los plazos procesales y que deben sancionar a los abogados por el ejercicio abusivo del Derecho.
Fue director de una escuela en Pilar
La víctima, Pedro Nemesio Benítez Delvalle, de 59 años, era un docente jubilado. Fue director de una importante institución educativa en Pilar. Su cuerpo presentaba 15 puñaladas. El acusado Diego Noel Zarratea Fernández tenía en su poder la computadora y el celular del educador.