El ministro de Educación, Eduardo Petta, recontrató a Carmen Colarte Palacios –amiga y ex compañera de colegio de su esposa, Noelia Aranda– como técnica de Alimentación Escolar de la Dirección General de Bienestar Estudiantil.
La empleada no solo ingresó sin concurso público, tampoco tiene perfil para el nuevo cargo que se le asignó.
Su función anterior era de auxiliar administrativa, puesto en el que el mismo titular del MEC defendió su nombramiento, exhibiendo su título en esta área de desempeño.
En ese entonces, en pleno fuego cruzado con su ex viceministra Nancy Ovelar, aseguró que Colarte no tenía ninguna relación con la alimentación escolar. Antes de figurar en el ministerio, trabajaba como cocinera en un copetín.
Su contrato previo, que terminó el pasado 15 de noviembre, era de auxiliar administrativa con un salario que apenas pasaba los G. 3.000.000. Ahora pasó a cobrar como salario neto G. 4.082.246.
De acuerdo con el memorándum Nº 451 remitido a Milena Fernández, directora de Alimentación Escolar, por la directora general de Bienestar Estudiantil, Killy Moleda, Colarte Palacios trabaja realizando tareas de monitoreo y evaluación en las instituciones educativas, pese a que no cuenta con el perfil para esta función.
respuesta. ÚH consultó al ministro sobre la recontratación de la administrativa, esta vez como técnica de Alimentación Escolar, a lo que Eduardo Petta alegó que no existe dificultad. Su función, dijo, será “controlar y lograr datos de almuerzos entregados, y almuerzos consumidos”.
Sobre la falta de perfil de la administrativa en labores que tienen que ver con la educación, salud y nutrición, el secretario de Estado refirió que su objetivo es la gestión y resultados.
Según el contrato firmado entre Colarte y el MEC, se cumplen todas las legislaciones vigentes de la Función Pública para su empleo.
ÚH llegó hasta la oficina de Alimentación Escolar, donde efectivamente confirmó que Colarte Palacios se encontraba en trabajos de “monitoreo” del almuerzo en las escuelas públicas.
Para este monitoreo, se creó una oficina paralela de Unidad de Monitoreo y Evaluación del Programa de Alimentación Escolar.
Nadie sabe qué escuelas verifican
En la Dirección General de Bienestar Estudiantil, ninguna oficina sabe qué escuelas son monitoreadas. La información es manejada únicamente por la oficina paralela de Unidad de Monitoreo y Evaluación del Programa de Alimentación Escolar. Técnicos quedaron marginados del operativo,según denuncias.