28 mar. 2024

“Perdí muchísimo porque se ventiló mi intimidad”

Margarita Benítez fue víctima de sextorsión, una de las experiencias más dolorosas en su vida. Un sufrimiento del que quiere generar conciencia en otras personas para no ser víctimas de este flagelo.

Margarita Benítez (35) se encontraba navegando en internet cuando le llamó la atención, en el Facebook, un mensaje que venía de un perfil de un tal Jefferson Thompson; con errores ortográficos, le lanzaba un comentario por haber visto su video, que a ella le pareció jocoso. “Yo pensé que me hablaba de mis fotos que publicaba en mis redes, pero me envió fotos mías en ropa interior y ahí comenzó el calvario”, dice ella.

Margarita asegura haber sido víctima de sextorsión por parte de un anónimo –aunque tiene su sospecha de quién se trata– que la atormenta desde hace varios meses. La cuenta falsa que denunció expuso fotos que había enviado dos años atrás a un hombre con quien, en ese momento, estaba en conversaciones para avanzar hacia una relación sentimental. El usuario de esta cuenta comenzó a hostigarla para que acepte encontrarse íntimamente con él, a cambio de borrar las fotos. “Podemos vernos en persona para borrar, si quieres”, le escribe desde el anonimato.

Para ese entonces, ya le habían avisado que si ella no accedía al chantaje, sus fotos íntimas las iba a exponer entre sus familiares y amigos. “Cumplió con su amenaza, porque etiquetó a mi familia, a mis amigos y los vecinos del barrio. Perdí mucho, porque ventilaron mi intimidad”, lamenta y es la razón por la que pide justicia.

El 7 de octubre, Margarita decide ir al Departamento de Delitos Informáticos para denunciar el hecho, pero según sus expresiones, ahí comenzó el otro calvario: buscar justicia. “Fui hasta Delitos Informáticos de la Policía, les expliqué lo que pasó y me dijeron que no era para ahí. Les dije que estaba utilizando un perfil falso, pero me dijeron que no era un caso para Delitos Informáticos y me derivaron a la Policía de Investigación de Delitos y luego a la Unidad Especializada de Antisecuestros”, recorre mentalmente el itinerario del pimponeo previo para ser atendida.

Después fue derivada a una unidad en Lambaré, luego pasó por Fiscalía General, que la derivó nuevamente a Delitos Informáticos. Actualmente, el caso está en manos de la fiscala Irma Llano.

SOSPECHOSO. La mujer explica que pasó a los intervinientes datos del sospechoso que manejan ella y su entorno, un efectivo militar de la Armada a quien ella había enviado las fotos dos años atrás. “En el lapso que nos conocimos, cometí el error de enviarle esas tres fotos. Solo esta persona tiene acceso a ellas, no soy de compartir ese tipo de imágenes”, declara.

A pesar de esto, se queja de que en el Ministerio Público no le mostraron mucho interés en investigar su denuncia. “Según me dijo una asistente fiscal, el caso no es tan grave, porque no me hicieron nada físico, pero yo quedé con miedo, lloré mucho y perdí mi tranquilidad”, dice.

Margarita está estudiando para ser abogada y asegura que a pesar de lo que le está pasando, cree en la Justicia. Por eso afirma que habló con su familia y decidió dar la cara, enfrentar la situación y dar un aviso a la persona que la está extorsionando desde el anonimato. “Quiero generar conciencia en otras personas, para que no sean víctimas como lo fui yo. Insto a la gente a que cuide más el detalle de las fotos. Te exponés mucho con las redes y no hay seguridad”, reflexiona.

Dónde acudir…
“No pagues, denunciá”, dice la campaña realizada por el Departamento de Antisecuestro de la Policía, que habilitó la línea gratuita
*377
para las personas que quieran denunciar un hecho de sextorsión. El Departamento de Delitos Informáticos del Ministerio Público también recibe denuncias en el número
(021) 494 658