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WASHINGTON, EEUU
El Pentágono declinó una solicitud preliminar del Gobierno del presidente Donald Trump para que los militares construyan instalaciones para albergar a migrantes detenidos como parte de su nueva misión en la frontera con México, dijeron funcionarios.
La divulgación de esta situación por parte de los funcionarios estadounidenses, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, ilustra la tensión dentro del Gobierno por el uso de recursos militares para fortalecer la frontera contra la inmigración ilegal, un tema central para la base de votantes de Trump.
La semana pasada, autoridades anunciaron que más de 7.000 soldados irían a la frontera con México en momentos en que una caravana de migrantes centroamericanos se dirige hacia Estados Unidos.
CIUDAD DE MÉXICO. Unos 2.000 migrantes centroamericanos en ruta hacia Estados Unidos recuperaban fuerzas este lunes en un albergue de Ciudad de México, donde esperan el arribo de otros miles, informaron las autoridades. Todos huyen de la pobreza y la violencia que afecta a sus países de origen.
Muchos de ellos empezaron su éxodo en caravana el pasado 13 de octubre desde la ciudad hondureña San Pedro Sula, a unos 1.600 km de la capital mexicana, y en el camino se han ido juntando con otros grupos procedentes de El Salvador, Guatemala y otros países centroamericanos.
Para recibirlos, autoridades de la capital mexicana han convertido un estadio deportivo del oriente de la ciudad en un albergue improvisado, donde esperan recibir unos 5.000 migrantes hasta el miércoles.
Allí descansan y deciden sus próximos pasos mientras esperan el arribo de otras caravanas que marchan por los estados de Puebla, Veracruz y Chiapas.
El éxodo ha desatado enfurecidas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha amenazado con movilizar hasta 15.000 efectivos a la frontera con México para contener lo que llamó una “emergencia nacional” y convirtió esta crisis en bandera de campaña de cara a las elecciones de medio mandato que se celebran el martes en su país.
En contraste con el calor asfixiante que soportaron en el primer tramo de su ruta, Ciudad de México recibe los migrantes con el viento helado característico del otoño boreal a 2.200 metros sobre el nivel del mar. Los problemas respiratorios por el cambio de clima afectan a muchos