A 15 años de su inauguración, el barrio Pelopincho, ubicado en un sector de la Chacarita, atraviesa por una situación de extrema insalubridad debido al sistema de desagüe cloacal que se encuentra trancado y filtra a la superficie nauseabundas aguas negras que corren entre las mismas casas de las familias del lugar.
Los vecinos canalizan el pestilente líquido hacia un barranco en el cual se tiene un vertedero clandestino con toneladas de basura que generan igualmente malos olores que atraen toda clase de alimañas, desde ratas hasta molestosas moscas.
Ramona Benítez, una de las pobladoras de este asentamiento capitalino, manifestó que desde hace años vienen realizando reclamos tanto a la Essap como a la Comuna asuncena, sin que ninguna de las instituciones responda y acuda a dar solución a este problema.
“Nuestros niños se enferman con todo esto. Desarrollan afecciones respiratorias y problemas de la piel. Es inhumano vivir en estas condiciones”, lamentó.
Otro grupo de frentistas también se quejó de la inseguridad reinante en este núcleo poblacional, donde personas adictas hacen pasar momentos de zozobra a las familias, con asaltos domiciliarios y callejeros que se dan a toda hora.