14 ago. 2025

“Patrón no me mates”, rogó Antonio a Gregorio Morales

El día de ayer habló por televisión Antonio Talavera, el peón de estancia que había sido torturado, humillado y amenazado de muerte por el convicto Gregorio Ramón Morales Macchi, alias Papo, con varios antecedentes, conocido estafador y ex convicto. Contó de nuevo el difícil momento que le tocó pasar, que se tuvo que esconder para que Papo no lo encuentre, y cómo huyó de su victimario.

“Fue duro el momento que pasé, es muy feo lo que me tocó vivir. Muchas cosas pensé, pero nadie quiere morir. Le dije: ‘No te enojes patrón, no me mates por esto, voy a ir a juntarte todos los animales para que vendas, si es que por eso te enojaste’”, empezó relatando Antonio, quien visitó los estudios de Telefuturo.

El enojo del estafador con el peón de la estancia de su madre se había dado porque este advirtió a la dueña del establecimiento rural que su hijo quería vender 30 animales, obviamente a escondidas de ella.

“Me dijo que durante tres minutos rece, que empiece a rezar porque me iba a matar y que al finalizar mi oración a Dios me iba a dar tres tiros en el pecho; ahí pensé, péa ya amóntema”, contó Antonio, a quien se lo ve de rodillas suplicando por su vida, corriendo y recibiendo patadas mientras rogaba por vivir.

¿Cómo salvó su vida? Talavera contó que Papo le obligó a ir hacia la orilla del río y que en un momento dado le rozó un tiro en la frente, y al tocarlo se dio cuenta de que estaba sangrando. En ese momento Antonio dijo que se paró y le preguntó qué era lo que quería con él.

“No quieras ponerte contra de mí, me dijo y retrocedió de mí. Ahí pensé que ya no me iba a matar”, recordó el peón. En ese momento, comenzó a caminar por el borde del río Tebicuary, primero lentamente, para alejarse de Papo Morales.

“Salí de hacia el lado de Iturbe, caminando, lentamente me alejé. En ese momento se enojó mucho porque no me quedé; si él no puede ni correr si tambalea todo, si es un enfermo. Seguidamente empecé a caminar más fuerte y ahí si empezó de nuevo a disparar constantemente, aunque por suerte que no me acertó”, contó el peón.

EL AUXILIO. Ya lejos de Morales, agarró su celular y llamó a un amigo para que lo buscara y un joven llegó en una motocicleta para llevarlo a Iturbe. Cuando llegó, llamó a su esposa y le dijo que salga con su hijo de la estancia de la señora Vilma Macchi de Morales. Al día siguiente ya salió de Iturbe, porque al señor que le recibió ya le preguntó Papo Morales si estaba en el lugar, que le entregue a él y su familia para asesinarlos.

Antonio reveló que tuvo que huir con su familia y refugiarse en Caazapá. Incluso, comentó que el convicto llegó hasta la casa de una prima suya, con arma de fuego en mano, a preguntar por él. Ante el asedio, fueron al Chaco a trabajar.

En cuanto a lo que espera, indicó que solo pide justicia por lo que tuvo que pasar. Su abogado Jorge Dos Santos, por su parte, anunció que en los próximos días presentarían una querella adhesiva.