23 abr. 2024

Partidos políticos ocultan quiénes aportan a sus campañas políticas

Una forma de mantener en el anonimato a los aportantes de las campañas es a través de los bonos al portador, que utilizaron agrupaciones como PLRA y Unace en las municipales de 2015.

La vigente Ley de Financiamiento Político prohíbe a las agrupaciones políticas utilizar recursos económicos de origen anónimo para proselitismo, pero aún así sigue permeando el dinero negro.

El artículo 68 de la Ley 4743/2012 establece que los partidos o movimientos políticos no podrán aceptar o recibir directa o indirectamente donaciones o contribuciones de: a) entidades extranjeras, b) entidades y empresas del Estado, c) personas en relación de dependencia (descuentos de sueldos), d) asociaciones patronales o gremiales, e) anónimos, f) montos superiores a 10.000 jornales mínimos (G. 843.400.000).

La misma legislación establece que las agrupaciones políticas deben presentar sus rendiciones de ingresos y gastos de campaña al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), y es aquí donde se puede ver cómo los números están maquillados o se utilizan recursos para mantener oculto el origen de los aportantes, como el caso de los bonos.

De más está recordar cómo los propios políticos del Partido Colorado señalaron públicamente que el ex presidente Horacio Cartes aportó dinero para la campaña política que llevó a la Presidencia de la República a Mario Abdo Benítez, pero en los informes presentados al TSJE no figura este dinero ni el nombre de Cartes.

BONOS. El caso de los bonos al portador, que utilizan bastante agrupaciones como el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) o el partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), son formas de mantener en el anonimato a aportantes de las campañas.

Estos partidos emiten bonos por diferentes montos que van ofreciendo para poder juntar dinero para la campaña, y para que el negocio sea atractivo para el aportante, estos en realidad aportan menos dinero de lo que dice el bono, de manera a lograr ganancias cuando cobren.

Para las municipales del 2015 los liberales emitieron bonos por G. 10.000 millones, mientras que el Unace lo hizo por el monto de G. 5.225 millones. Si bien en los informes figuran a quiénes cada partido repartió estos bonos, la práctica es que estos deben “colocar” dichos bonos, que son al portador, por lo que no se sabe quiénes son los dan dinero por estos bonos.

En la rendición por las Elecciones Generales 2018, el PLRA indicó que obtuvo fondos a través de un préstamo con el Banco Continental de G. 15.654.884.873, y luego otro monto de G. 14.078.809.279 lo obtuvo a través de “otros ingresos”, que serían los dichosos bonos.

En el caso del Unace, para la campaña del 2018 también obtuvo la suma de G. 9.350 millones a través de “otros ingresos”, siguiendo la línea de los liberales, y solamente figura una contribución de G. 9.439.000 que figura “sin nombre”.

Los partidos emiten bonos para juntar dinero para la campaña y luego pagar cuando reciben los subsidios electorales, pero como el Estado demora en pagar estas deudas se acumulan y terminan a veces en demandas judiciales, como el caso de la propia diputada Celeste Amarilla, que demandó al PLRA, que acumuló una deuda de unos G. 1.800 millones por los bonos del 2015 solamente.

Embed

10.000 millones de guaraníes en bonos emitió el PLRA para las municipales del 2015 y Unace G. 5.225 millones.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.