La ocupación, que según Belandria, contó con el apoyo de algunos funcionarios de la Embajada, duró más de trece horas y requirió la actuación de la policía brasileña para evitar disturbios a la entrada de la legación entre simpatizantes de Guaidó y defensores del presidente bolivariano Nicolás Maduro.
Los representantes de Guaidó –reconocido como presidente interino por más de cincuenta países– afirman que pudieron entrar al recinto gracias al apoyo de funcionarios de la sede diplomática, en tanto que el gobierno de Maduro denunció una “invasión” y responsabilizó a la administración brasileña.
“Los dos grupos están adentro, tratando de encontrar una solución pacífica”, dijo el teniente Zé Fonseca, de la Policía Militar (PM), a la entrada de la delegación.
El incidente se produjo en momentos en que Brasilia acogía la cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), dividida en torno a la cuestión venezolana, ya que Rusia y China son los principales aliados de Maduro, mientras que Brasil apoya a Guaidó.
Bolsonaro. La Presidencia de Brasil aclaró hacia el mediodía de ayer que el presidente, Jair Bolsonaro, “nunca tuvo conocimiento y, menos aún, incentivó la invasión de la Embajada de Venezuela por partidarios de Juan Guaidó”.
Poco después emitieron una corrección al comunicado, eliminando la última línea y evitando afirmar que “partidarios de Guaidó” invadieron la sede diplomática. Según fuentes de la Presidencia brasileña, buscaron medidas para pacificar la situación.