10 jul. 2025

Participación política de las mujeres, carrera de obstáculos

La participación política de las mujeres se abordó en el cierre del ciclo Diálogos Democráticos, impulsado por el PNUD y la Fundación CIRD. El encuentro, que fue por Zoom, contó con la exposición de Clyde Soto, investigadora social del CDE; Guillermina Martin, asesora regional del PNUD; Tannya Mongelós y Leticia Alcaraz, del CIRD. La apertura estuvo a cargo de Alfonso Fernández de Castro, representante residente adjunto del PNUD, y Agustín Carrizosa, presidente ejecutivo del CIRD; mientras que la presentación del módulo de Participación y Género, en el que se enmarcó el diálogo, estuvo a cargo de Carmen Vallejo, especialista en Género del PNUD, y Ramón Maciel Rojas, de la Plataforma de la Reforma del CIRD.

lucha hacia la paridad. Como primera disertante, Clyde Soto refirió que la participación política de las mujeres es una de las luchas más largas en el Paraguay e hizo un recorrido por los 28 años de participación política democrática de las mujeres en el país. Esta carrera de obstáculos, como la calificó, lleva más de cien años, con progresos y retrocesos. En este tiempo las mujeres paraguayas atravesaron diversas etapas: de reclamar el derecho a tener voz (opinar y ser escuchadas), a reclamar el derecho al voto (decidir), para finalmente proponer el derecho a la representación política (participar: elegir y ser elegida). Llegar a la paridad en este ámbito sigue siendo un desafío, destacó Soto. Como ejemplo mencionó que el promedio de variación porcentual que surge es de 2,08% más mujeres después de cada elección. “Si esta tendencia se mantiene alcanzaríamos la paridad en el 2073; o sea, nos faltarían 78 años, lo que significa que la mayoría de nosotros no veríamos ese cambio, salvo que hagamos algo y ese algo es aprobar la paridad como condición base en Paraguay”, afirmó.

regional. Guillermina Martin, antropóloga especialista en género, ofreció una mirada regional. Inició con una reflexión ante el impacto del Covid-19, que profundizó las desigualdades sociales, raciales, de género y etarias. “Debemos repensar al Estado como un generador de políticas públicas para la igualdad”, expresó, y aseguró que en esta crisis se ve que los perdedores históricos son los más afectados. Entre las tendencias y desafíos para el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres desde una tendencia paritaria, mencionó que, aunque hay disparidad entre los países, se notan avances más notables en el Poder Legislativo. El ámbito local/municipal es uno de los menos accesibles para las mujeres y los cambios son demasiado lentos en las dinámicas de acceso al poder en las organizaciones políticas. En contrapartida, destacó que América Latina y el Caribe tienen un marco legal internacional y nacional que permite a los Estados poder implementar políticas sustanciales y transformadoras si quisiera.

Tanya Mongelós y Leticia Alcaraz presentaron una encuesta con datos sobre la incidencia de la discriminación política de las mujeres, realizada por el CIRD. Se concluye que la región está viviendo momentos de desaprobación profunda, un preocupante descenso del apoyo a las democracias y una gran desconfianza. La paridad no es vista como una condición sine qua non de las democracias. Y se destaca el impulso que Paraguay aportó en otros países a partir de la participación intercultural activa de mujeres en la política. “Paraguay ha sido un tractor, un impulsor para otros países”, afirmaron.