El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, explicó que los diferentes representantes de los frigoríficos de exportación coincidieron en que hay una paralización con las negociaciones para nuevos envíos de cortes finos. “Europa colapsó totalmente, inclusive se postergaron contratos porque los países volvieron a la cuarentena. Eso es un golpe importante porque son los mejores precios, es el que mejor paga”, expresó.
Hasta octubre los países de la Unión Europea (UE) compraron productos cárnicos paraguayos por USD 27,8 millones, de acuerdo con el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa). Con relación al mismo periodo del año pasado, hubo una suba de alrededor de USD 1 millón.
Aunque la UE representa solo el 3% de las exportaciones totales, paga un buen precio dentro de la Cuota Hilton, que consiste en una tasa menor de impuestos por cortes prémium. “No es a lo mejor en volumen el top 5, pero es un lugar donde se hace una diferencia importante”, enfatizó el directivo de la industria cárnica.
Una situación similar había ocurrido en la primera etapa de la pandemia, que afectó a prácticamente todos los mercados de la carne. Los efectos económicos se sintieron especialmente en el mes de abril, cuando se registraron los peores números en lo que va del año.
REPUNTE. Entre enero y octubre se exportaron 253.977 toneladas de carne y menudencia por USD 928 millones, lo que significa un aumento de 6,6% en volumen y 4% en valor.
Las cifras corresponden a contratos firmados hace dos meses con los importadores.
Este comportamiento también tuvo su impacto en una mayor faena de animales en las plantas, situación que celebró el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez. “Destacamos la fuerte apuesta productiva del sector cárnico, que en octubre del 2020 registró la actividad más alta en 30 meses, una señal positiva para la recuperación y el dinamismo económico del país”, expresó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Abre nuevo local de carne prémium
La marca Salvador Beef se lanza hoy con propuestas de cortes finos, especialmente para asados.
Se trata de un emprendimiento de la empresa paraguaya Barros Agronegocios, que además es propietaria de la estancia San Salvador y la Consignataria, pero también ofrece un servicio integral de asistencia técnica para ganaderos.
En cuanto a los productos, son carnes envasadas al vacío, provenientes de animales alimentados con pastura natural en el Chaco.
El acto se realiza en el Templo de la Carne, sobre la avenida España.
