29 mar. 2024

Paraguayos inundados se refugian en vecino país

De las más de 800 familias damnificadas que permanecen en refugios de Clorinda, Argentina, más de la mitad son paraguayos. Afectados migraron en botes desde Itá Enramada, Nanawa y la compañía Beterete Cué.

La escuela es paraguaya, pero el territorio es argentino. Entre paredes de terciada y piso de césped combinado con tierra grisácea, Jazmín López (14) se prepara para dar clases junto con sus compañeros del noveno grado bajo un pequeño salón de emergencia. La estudiante forma parte de las familias paraguayas de zonas fronterizas que fueron desplazadas de sus hogares por la crecida del río Paraguay y están asentadas en refugios provisorios de Clorinda, provincia de Formosa, Argentina.

“Todos los años venimos a buscar refugio aquí”, expresa con naturalidad Jazmín, quien se trasladó desde la compañía Beterete Cué, Bajo Chaco. Al igual que su familia, toda su comunidad cruza la frontera en busca de tierra segura. Inclusive el funcionamiento de la institución educativa, que comprende desde el preescolar hasta el noveno grado.

Con todos los permisos correspondientes, hace más de 22 días cambiaron el lugar de la actividad académica de la escuela Carlos Antonio López al vecino país, indica la docente Mónica González. “Justamente porque todos nuestros alumnos, que son más de 100, están refugiados en el territorio argentino”.

De entre las más de 800 familias damnificadas en el municipio de Clorinda, se estima que más de la mitad son de nacionalidad paraguaya, según el Consulado de Paraguay en dicho distrito. Se trata de pobladores de Itá Enramada, Beterete Cué y Nanawa que con botes salieron con sus pertenencias a buscar refugio en el vecino país.

Albergues. Los refugios en la ciudad Argentina están distribuidos a la vera de la ruta 11 y en patios baldíos del área céntrica, dependiendo de la cercanía con los hogares de las personas damnificadas.

En la zona de la ruta 11, en los pequeños refugios están tanto paraguayos como argentinos. Las casas están hechas con carpas, puntales y material de zinc, proveídas por el Gobierno del vecino país, además de agua y energía eléctrica. A diferencia de años anteriores, no se observan lavanderías o los comedores. En esta área tampoco cuentan con baño móvil. Los sanitarios son armados improvisadamente con carpas negras.

Hacia el barrio Libertad, las provisorias viviendas son de pobladores de Nanawa. Para estas familias es mucho más conveniente el traslado hacia el lado argentino, ya que sus hijos asisten a la escuela de Clorinda, a pesar de vivir en Paraguay, pues solo los separa una pasarela. Aseguran que la educación es mucho mejor por esos lares.

“Antes iba hacia Chaco’i a refugiarme, pero como debía traer a mis hijos a la escuela de Clorinda, todos los días me querían cobrar para pasar en bote. Entonces me resulta más fácil mudarme aquí”, relató doña Ángela Giménez.

Agregó con voz enérgica que la ayuda por parte de la Municipalidad de Nanawa es nula a la hora de asistencia y concluye que terminará mudándose de manera definitiva al territorio extranjero que hoy acoge a su familia y a su comunidad.

Debido a la cantidad de paraguayos damnificados que fueron hacia la provincia argentina, la cónsul paraguaya, Estela Eggenshwiler de Cubilla, señaló que lograron la asistencia con víveres a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), así como de sanitarios móviles. Además de gestionar una carpa sanitaria.