El EMBI, que es calculado por JP Morgan y sirve para reflejar la evaluación que hacen los inversores sobre la capacidad para hacer frente a los compromisos financieros, disminuyó levemente, en 0,5 puntos porcentuales (pp), con relación al cierre del 2023 y alcanzó la cifra de 1,81%.
De esta manera, nuestro país se posiciona como el cuarto de menor riesgo en la región, solamente por detrás de Uruguay, Chile y Perú, y se ubica por encima de naciones como Brasil, Costa Rica, Panamá u otros, logrando igualmente una mejor calificación que los promedios global (3,08%) y latino (3,49%).
Cabe resaltar que el EMBI de Paraguay se mantiene entre los más reducidos y que incluso bajó con relación a referencias anteriores, pese a los últimos hechos que causaron ruido en el ámbito político con la destitución de Kattya González de la Cámara de Senadores, un asunto que puso en duda la institucionalidad y el respeto a las normas legales en el país.
Al respecto, un análisis de la consultora Mentu refiere que Paraguay debe trabajar en la imagen que brinda a nivel internacional, pese a los resultados positivos que muestra en indicadores como, por ejemplo, el EMBI. “Si bien esto es una mejora, habría que seguir trabajando en políticas que fortalezcan la imagen del país para alcanzar el grado de inversión”, explicaron.