En la región, el país se encuentra solo por delante de Bolivia teniendo en cuenta el Índice de Desarrollo Humano, donde el país vecino se halla en el puesto 110 de 189 naciones.
“Las manifestaciones que están ocurriendo en América Latina y el Caribe son una muestra de que, a pesar de décadas de crecimiento económico y prosperidad, persisten las percepciones de injusticia y pérdida de dignidad, en especial entre la clase media y la población históricamente marginada de esta región”, resalta el reporte del organismo internacional.
Si bien Paraguay se encuentra en la lista entre las naciones con desarrollo humano alto, posición a la que saltó el año pasado, persisten las cifras de desigualdad que se miden basándose en los ingresos y el acceso a la salud y educación de calidad.
Saltó apenas un puesto teniendo en cuenta el informe anterior del 2017, cuando estaba en el escalón 99 de 189 países.
DISTANCIAMIENTO. El reporte destaca además que si bien se están reduciendo las brechas en las necesidades más básicas en todo el mundo, con personas que escapan de la pobreza, el hambre y las enfermedades, surge una nueva generación de desigualdades.
“Estas nuevas brechas se están articulando en torno a cuestiones como la tecnología, la educación y la crisis climática, reflejando las nuevas capacidades necesarias para prosperar en el siglo XXI”, agrega un comunicado de la organización.
El costo de un tiquete de tren, el precio del petróleo, la demanda de libertades políticas, la reivindicación de justicia y equidad, citan desde la entidad, que es el nuevo rostro global de la desigualdad.
Volviendo a la región, el informe indica que la percepción de la injusticia en la distribución de la riqueza aumentó desde el 2012 en América Latina y el Caribe.
Inclusive se volvió a percibir esta percepción de índices a principios de 1990.
Asimismo, los niveles de desigualdad en cuanto a la felicidad comunicada por las propias personas —lo que dan a llamar como el bienestar subjetivo— también crecieron, según el informe.
Perdiendo desarrollo
En cuanto al porcentaje que pierde Paraguay a causa de la desigualdad es el 24,7%. Esto implica que prácticamente pierde un cuarto de su porcentaje de desarrollo humano por esta desigualdad, traducida en un mayor atraso en general en todos los sectores, de acuerdo con el reporte.