Los datos fueron presentados oficialmente ayer por el Instituto de Desarrollo del Pensamiento Patria Soñada (IDPPS), asociado local de Heritage. En 2019, nuestro país había obtenido un puntaje de 61,3, llegando al puesto 85 del ránking global.
Los cuatro aspectos de la libertad económica abordados por el índice son: el Estado de derecho, la intervención limitada del gobierno, la apertura de mercados y la eficiencia regulatoria. En total, existen 12 componentes específicos insertos en esos cuatro aspectos, que son medidos y promediados.
En el índice 2020, nuestro país consiguió un aumento de casi 10 puntos en el apartado que evalúa el gasto público, dentro del aspecto de tamaño de gobierno. Asimismo, exhibió un puntaje casi perfecto (98 sobre 100) en lo referente a salud fiscal.
DEBILIDAD. La gran debilidad del país continúa siendo el aspecto del Estado de derecho, pese que se registraron resultados más alentadores en dos de los tres componentes de este aspecto, conforme al indicador de la Fundación Heritage.
Fernando Rivarola, economista y miembro del IDPPS, explicó que el mayor desafío para el país es lograr la eficacia del sistema judicial, además de avanzar en cuanto a la integridad gubernamental, indicadores en los que Paraguay está muy mal valuado.
“Existen fallas de mercado cuando las reglas de juego no están bien establecidas o no se aplican correctamente”, detalló Rivarola, en una entrevista concedida a Última Hora.
Hizo énfasis en que, solucionando los problemas que se observan en estos campos específicos, se puede pegar un salto sumamente importante en el funcionamiento del mercado, derivando igualmente en un mayor bienestar de los ciudadanos.
Paraguay tiene su peor puntaje en el componente de efectividad judicial (26,4), seguido de la integridad gubernamental (29,6), según el Índice de Libertad Económica.