Un día después de que Paraguay fue condenado por violar derechos humanos de los indígenas, el presidente Mario Abdo Benítez anunció que el país fue electo miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
A criterio del Ejecutivo es un paso importante para el respeto de los derechos humanos en el país.
“Paraguay fue electo miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con 185 votos de 193 estados miembros. Un gran logro de nuestra diplomacia, para posicionar la defensa de los derechos humanos conforme a la visión marcada en nuestra Constitución”, anunció el jefe de Estado desde su cuenta de Twitter.
Contradictoriamente, un dictamen del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas apunta que la continua fumigación de tierras con fines agrícolas en una zona del este de Paraguay causó graves daños en la salud. Al mismo tiempo, condenó el modo de vida de los guaraníes y que se violó su derecho a vivir en sus tierras tradicionales.
Para el organismo internacional, Paraguay violó los derechos de una comunidad indígena a sus tierras tradicionales y a su entendimiento de domicilio, debido a la falta de prevención y control de la contaminación tóxica de sus tierras causada por el uso intensivo de plaguicidas por empresas agrícolas vecinas.
La reacción del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas responde a una acción planteada por la comunidad indígena Campo Agua’e, del pueblo ava guaraní, formado por unas 200 personas que viven en el Departamento de Canindeyú.
El informe arroja que esta comunidad está rodeada por empresas agrícolas que producen soja genéticamente modificada y que han fumigado sus cultivos durante más de 10 años con agroquímicos prohibidos.
Hasta el momento, las autoridades del Gobierno no reaccionaron ante el informe de las Naciones Unidas.
Recientemente hubo una movilización de nativos que rechazaron la ley que aumenta la pena por las ocupaciones de tierras en Paraguay.