23 abr. 2024

“Paraguay es el último país de esta región en iniciar actividad espacial”

El coronel DEM (R) Liduvino Vielman reacciona con un prudencial silencio cuando le preguntamos: ¿Cuántos años de retraso lleva el Paraguay en cuanto a política espacial? Quizá buscando la mejor respuesta para no dejar tan mal situado al país y limitarse a decir: “El primer satélite en el mundo fue el Sputnik de los rusos, año 1957”.
Consciente de los ahora 64 años que nos separan del Sputnik, para él “lo importante es empezar” y, por eso, anuncia con entusiasmo que no pasará el primer trimestre del año que acaba de nacer para que el Paraguay ponga en órbita su nanosatélite tipo CubeSat denominado Guaranisat-1, diseñado y fabricado por dos ingenieros paraguayos (Aníbal Mendoza y Adolfo Jara). Ambos están cursando posgrados en tecnología espacial en Japón, en el Instituto Tecnológico Kyutech, y serán los primeros profesionales con formación en tecnología espacial, a los que ya están siguiendo otros ingenieros que formarán el plantel de profesionales especializados en esta materia.

El dispositivo forma parte de un proyecto satelital interdisciplinario transfronterizo denominado Birds, dirigido a los países en vías de desarrollo que aún no han desarrollado la tecnología requerida para el acceso al espacio, apoyados por el Gobierno del Japón.

El impulso de la actividad espacial en Paraguay se produjo al ratificarse en 2016 el Tratado del Espacio Exterior de la ONU, cuenta Vielman. La fase actual es de formación de los recursos profesionales necesarios para ejecutar la política espacial de la República aprobada en enero de 2019.

–Estaba previsto que el satélite entrará en órbita hacia el mes de julio de 2020. ¿No sucedió esto debido a la pandemia o hubo algún otro contratiempo?

–Sí, efectivamente, la pandemia influyó en el proceso de diseño, montaje y operación de un equipo electrónico tan delicado. Y es que uno de los compatriotas involucrados en ello estaba en el país de vacaciones en marzo, cuando se declaró la pandemia de coronavirus y demoró en retornar al Japón. De ahí que el cronograma se retrasó un tanto. De hecho, la entrega oficial del satélite estaba prevista para julio pasado. Pero no sucedió por el motivo señalado.

–¿Qué fechas manejan ahora?

–Bueno, el 24 de setiembre el Gobierno paraguayo, a través del embajador en Japón, Raúl Florentín, recibió oficialmente del Instituto Tecnológico Kyutech el Guarananisat-1, un satélite tipo nanosatélite. Y el 7 de octubre fue entregado a la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) para que pueda certificarlo, y en este momento está en el laboratorio de esa agencia, ya certificado.

Es decir, que cumple con todas las exigencias.

El lanzamiento y posterior puesta en órbita están previstos.

Por de pronto, lo que tenemos confirmado es que va a ser lanzado desde los Estados Unidos, a cargo de la NASA y la JAXA, desde la base aérea de Virginia. No tenemos prevista la fecha, estamos esperando la comunicación oficial de estas instituciones para hacer los trámites pertinentes.

El lanzamiento está a cargo de la JAXA, es parte de una cooperación del Gobierno de Japón.

–¿Y la puesta en órbita?

–Con el lanzamiento que se hará desde Virginia, a través de un cohete que lo transportará hasta la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) nuevamente ingresará a un proceso de verificación y testeo y una vez que concluya esta prueba operacional se planificará cuándo será la puesta en órbita, que es otro evento. La Agencia Espacial del Paraguay (AEP) está buscando que ambos eventos, tanto el lanzamiento como la puesta en órbita, que ya va a ser desde el espacio exterior, se transmitan en directo para que la sociedad paraguaya sea testigo de este pequeño pero importante avance para nuestro país en materia espacial.

La puesta en órbita va a estar a cargo de un astronauta japonés que en este momento se encuentra en la EEI, desde donde la Tierra es observada las 24 horas. Allí están 7 astronautas, de los cuales uno es japonés, y será quien ponga en órbita el Guaranisat-1 desde el Módulo de Experimentación Kibô, que le pertenece a la Jaxa.

–¿Es aventurado pensar que todo sucederá en el primer trimestre del año?

–Tenemos informaciones extraoficiales de que el lanzamiento del satélite sería en el primera quincena de febrero y la puesta en órbita en marzo. Por tanto, si se cumplen los planes, está dentro del primer trimestre.

–¿Puede explicar por qué el Guaranisat-1 es un nanosatélite?

–Hay varios tipos de satélites, por ejemplo, están los destinados a la observación de la Tierra, los de telecomunicaciones y los de navegación. En el caso de Guaranisat es un pequeño satélite. El término nanosatélite se aplica generalmente a un satélite artificial con una masa de entre 1 y 10 kg. Es un proyecto mínimo ideal para que países emergentes como el Paraguay empiecen a ingresar a la actividad y tecnología espacial. Nosotros no podemos empezar con un satélite grande, costoso, porque carecemos de infraestructura, recursos humanos, etc. A la AEP nos pareció conveniente empezar con un proyecto pequeño, austero, y que implique ir superando etapas.

–¿Cuánto pesa el satélite paraguayo?

-Tiene exactamente 1 kilo. Pero para aclarar, en realidad, se pondrá en órbita una constelación de tres nanosatélites, el nuestro, otro filipino y un tercero, japonés. Los tres van a estar orbitando juntos.

–¿Podría tener el Paraguay en unos años más su propia constelación de satélites?

–Definitivamente, como ciudadano te digo que es posible ir avanzando. No precisamente poseer una constelación de satélites, porque ello implica una cantidad de satélites y nosotros estamos empezando con uno tipo CubeSat.

Pero con las capacidades y conocimientos que estamos adquiriendo, tenemos previsto que para fines del 2023 el país cuente con 5 profesionales de primer nivel en temas espaciales.

Uno de ellos con un PhD, y 4 másters en sistemas espaciales. Es el esfuerzo de la AEP disponer del talento humano que pueda proyectar, diseñar y proponer al Estado paraguayo qué tipo de satélites de observación de la Tierra precisa el país. Se impone que en este ámbito Paraguay apunte a una autonomía.

Con los recursos humanos que estamos formando ahora y la pequeña infraestructura seguramente presentaremos un proyecto de mayor envergadura para que el Paraguay tenga un satélite de observación terrestre. Eso implica tener autonomía, y servirá para contar con permanente disponibilidad de imágenes satelitales para prever posibles inundaciones e incendios.

Tenemos en proceso de análisis otro proyecto para hacer otro CubeSat con la Agencia Espacial de México. Lo están analizando la Secretaría Técnica de Planificación y la Agencia Mexicana de Cooperación Técnica y científica (Amexcid).

La idea es construirlo aquí en forma autónoma con los ingenieros formados en el exterior.

–¿Cuánto cuesta el Guaranisat-1 y qué tiempo de vida útil tendrá?

–Va a tener una vida útil de 1 año 6 meses aproximadamente y va a estar orbitando por encima de los 400 km en el espacio ultraterrestre y en 24 horas va a estar pasando 4 veces sobre el Paraguay. Vamos a operarlo desde dos estaciones terrenas por profesionales paraguayos que se adiestraron en Japón. Una va a estar en el Campus de la Universidad Nacional de Asunción, en el Centro Tecnológico. Y otra, en el Chaco, en el km 412, en la comunidad denominada Tibería.

Con respecto a la inversión, está por encima de los USD 150.000.

Es un mínimo proyecto que presentó la AEP e implica todo el proceso académico y formación de un doctorado en sistemas espaciales, de un máster en lo mismo, el proceso de diseño, montaje, pruebas operacionales del primer satélite paraguayo, con todos los sensores, en sus diferentes facetas: prototipo, modo de ingeniería, modo de vuelo. También la parte operativa está dentro del monto señalado. Esto implica capacitación de 4 ingenieros paraguayos independientemente a los dos que mencioné.

Estos 4 viajaron al Japón para el adiestramiento sobre cómo operar un satélite desde la estación terrena, además, todo lo que mínimamente se requiere en equipamiento para instalar la estación terrena de Asunción y del Chaco paraguayo.

–¿Además de estas personas, tienen previsto propiciar la formación de más compatriotas en tecnología espacial?

–Los dos primeros que fueron becados al Japón en 2018, fueron gracias a una inversión del Estado paraguayo. En contrapartida a esto, la ONU ofreció al Paraguay dos becas. Esto permitió que en octubre último viajaran a Japón otros dos ingenieros paraguayos para estudiar un máster en sistemas espaciales.

En diciembre último, la ONU ofreció otra beca y estamos en un proceso de selección, y hemos decidido postular a mujeres para que a fines de este mes se opte por una de ellas que irá a estudiar en el Japón.

–¿De qué profesión de base son los que se postulan para especializar en ingeniería espacial?

–Básicamente son de la línea de la ingeniería. Ingeniería aeronáutica, electrónica, informática, mecatrónica, mecánica, ambiental, etc.

Uno de los aspectos fundamentales de todo esto es el impacto que tendrán ellos en las respectivas facultades.

El Paraguay precisa innovar, y las mejores revoluciones son las revoluciones evolutivas. Lo que nosotros buscamos a través del proyecto: “Paraguay en el Espacio” es básicamente adquirir conocimiento, formar capacidades, porque es lo que hace falta.

La AEP puede fracasar si no tiene los recursos humanos formados. Por eso apostamos en enviar la mayor cantidad de profesionales paraguayos a formarse en aquellos países donde hay condiciones para que aprendan.

Por eso, en Japón ya están 4 ingenieros paraguayos. En Taiwán, dos más, y pronto enviaremos a Japón a una mujer para especializarse en sistemas espaciales.

–¿En qué contribuirá este primer satélite del Paraguay?

–Bueno, tiene varias misiones, pero la principal es una aplicación para la salud que tendrá un efecto social, porque el mal de Chagas sigue vigente en el país.

Se instalarán varios sensores que van a detectar la presencia de la vinchuca y enviará los datos al satélite desde la estación terrena que operará desde el Chaco, para que los operadores puedan mapear e informar posteriormente a las autoridades sanitarias para realizar tareas de prevención.

También vamos a tener la posibilidad de obtener pequeñas imágenes satelitales de nuestro territorio.

Acá lo importante es que los paraguayos que están estudiando en Japón diseñaron y montaron este satélite, mediante el aprendizaje basado en proyectos, y con ellos y los otros becados altamente capacitados, la AEP contará con un máster y un doctor en Ingeniería Espacial. En el Segmento terrestre, también dispondrá de profesionales capaces de operar un satélite. Todo esto robustecerá a la Universidad Nacional de Asunción.

Habremos alcanzado además la capacidad y experiencia para el diseño y ejecución de todo el ciclo de vida de un proyecto satelital.

–La Agencia Espacial del Paraguay se halla aún en etapa de consolidación. ¿Qué tanto se avanzó en este sentido?

–La AEP empezó en el mes de agosto de 2012, con un anteproyecto de ley presentado por el Ministerio de Defensa Nacional, sancionado y promulgado en marzo de 2014, pero quedó dos años en stand by. Y nuevamente en el 2017 se instala la AEP por decisión del Gobierno nacional y empezamos a trabajar.

Elaboramos la Política Especial del Paraguay. Nuestro país ya puede decir que tiene una política espacial, desde el 2019. Esto nos llevó casi un año definir.

En el plan estratégico institucional definimos nuestros ejes estratégicos, y uno de ellos, el principal diría, es la formación de talento humano. Por eso enfatizamos este aspecto, porque además, el Paraguay ratificó en noviembre de 2016 el Tratado del Espacio Exterior de la ONU, y al hacerlo, adquirió derechos y obligaciones.

El tema espacial en Paraguay es poco conocido.

–¿Cuántos años de retraso lleva nuestro país en este campo?

–(Silencio...) Bueno, el primer satélite en el mundo fue el Sputnik, de los rusos, en el año 1957.

Uno de los ejes estratégicos del Estado paraguayo, contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo 2030 es insertar al Paraguay en el ámbito internacional.

Al buscar todas las posibilidades a través de la actividad y tecnología espacial ayudaremos a que eso se cumpla, porque tanto esta como la aeronáutica son actividades de carácter internacional. La ONU regula la actividad a través del Tratado del Espacio Exterior.

De ahí la importancia de lo que estamos emprendiendo. El Paraguay no puede estar atrofiado en esto. Cómo otros países pueden y nosotros no.

–¿Cómo se hallan los países de la región en materia espacial?

–Puede asustar lo que voy a responder, pero en realidad, somos el último país que está empezando en esto de la actividad espacial.

Brasil está avanzadísimo, la Argentina también. Bolivia tiene un satélite de telecomunicación y lanzará el segundo este año. Perú también tiene un satélite de observación terrestre, al igual que Colombia, Uruguay y Venezuela.

Lo importante es que, gracias al Tratado del Espacio Exterior y a la decisión del Gobierno Nacional, estamos empezando.

La AEP tiene alianzas estratégicas con 5 agencias espaciales de la región, además de estar trabajando con la NASA, y de un convenio con la Agencia Espacial de Taiwán. Este país desarrolló un curso de interpretación de imágenes satelitales con 25 participantes de distintas instituciones paraguayas. Entre ellas, Infona, Mades, Secretaría de Emergencia Nacional, Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA, etc.

Nuestro parecer es que hay que revolucionar. Mantener y reforzar las cosas buenas que tenemos y hacemos, y buscar las mejores formas de emprender en lo que aún no se estaba haciendo.

–Avanzar implica investigación e inversión. A diferencia de otros países, Paraguay invierte un porcentaje aún mínimo a todo esto. ¿Qué van a hacer para alentar a que se mejore la inversión en investigación?

–Yo entiendo que las asignaciones presupuestarias irán creciendo conforme a los resultados que se vayan dando. Por eso, en la AEP, con lo poco que tenemos de presupuesto, buscamos todas las formas posibles de ir avanzando y de obtener resultados, para poder reclamar mayor presupuesto. En cuanto a la investigación, desarrollo e innovación, trabajamos muy bien con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que de hecho tiene un representante en la Junta Directiva de la AEP.

Veo que en la actualidad los gobiernos están apostando por la innovación. Hay una inversión interesante para investigación, que no es lo suficiente, quizá porque hay otras necesidades.

Además, hay que tener en cuenta que en estos momentos en el Paraguay no pasan de 600 investigadores en los niveles 1, 2 y 3.

Creemos que cuando contemos con más doctores y másters en materia espacial también habrá más proyectos de investigación y desarrollo.

El paso que estamos dando con el primer satélite debe constituirse en una motivación para los niños y jóvenes, para que se inclinen hacia la ciencia. Además de lograr una efectiva incursión de Paraguay en el campo internacional en

temas espaciales.

Nada se hace ahora sin tecnología y para tener tecnología hay que investigar e innovar.

Paraguay precisa mejorar la agricultura, su organización territorial, catastro y su capacidad de respuesta a las inundaciones e incendios. Los satélites ayudarían bastante.


Entrevista a Liduvino Vielman, presidente de la Agencia Espacial del Paraguay

Guaranisat-1. Finalmente se pondrá en órbita el primer satélite entre febrero y marzo de este año.

Agencia Espacial. Recién en 2017 se instala esta institución que lidera la política espacial del país.

Avance. En 2023 se contará con primer plantel de 5 especialistas en tecnología y sistema espacial.

Otro satélite. Se analiza proyecto de ensamblar otro satélite ya en el país y con ayuda de México.

Perfil
Liduvino Vielman Díaz Es piloto militar, instructor de la Academia Militar del Instituto de Altos Estudios Estratégicos. Tiene maestrías en Política y Estrategia Aeroespacial y en Planificación y Conducción Estratégica Nacional y un posgrado en gestión de seguros. Publicó 4 libros sobre temas de su especialidad. Fue  comandante del Grupo Aéreo de Mantenimiento de la Fuerza Aérea Paraguaya y ayudante aeronáutico de dos ministros de Defensa.

Con los recursos humanos que estamos formando presentaremos un proyecto de mayor envergadura: un satélite de observación terrestre.

El tema espacial en Paraguay es poco conocido. Pero el país no puede estar atrofiado en esto. En 2016 ratificó el Tratado del Espacio Exterior y adquirió derechos y obligaciones.

La AEP puede fracasar si no tiene los recursos humanos formados. Por eso apostamos en enviar la mayor cantidad de profesionales a países donde hay condiciones para que aprendan.

Uno de los ejes del Plan Nacional de Desarrollo 2030 es insertar al Paraguay en el ámbito internacional. A través de la actividad espacial ayudaremos a que eso se cumpla.


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